Estamos ante una de las mejores interjecciones alcoyanas. La expresión “Eh… home¡” es muy utilizada por señoras y señores mayores para dirigirse a cualquier persona adulta de sexo masculino (si es menor de 30 años se sustituye por el término xicon) y hacerle una petición o alguna pregunta. Los habitantes de esta ciudad somos poco amantes del protocolo y utilizamos en contadísimas ocasiones el término señor.
Hay que subrayar una característica importante de esta expresión: el “Eh..home¡” va seguido habitualmente de una pregunta. Las señoras mayores lo usan mucho en el autobús “Eh…home¡, ¿me puede parar en la parada del Reconquista?”. También se emplea para resolver una duda callejera “Eh…home¡. ¿Sabe si este domingo abre el Mercadona de El Camí?”. Otras de las facetas de esta construcción gramatical resulta muy útil para protestar o para hacer imprecaciones del tipo “Eh…home¡, no se me cuele que yo había llegado antes” o “Eh…home¡, tenga cuidado con el paraguas, que me va a sacar uno ojo”.
Por alguna misteriosa razón, no existe versión femenina de esta expresión. En el caso de que la destinataria de nuestras preguntas o de nuestras quejas sea una mujer, utilizamos el término señora o xicona, dependiendo de la edad. Es una inequívoca señal de respeto; en Alcoy, nunca se oirá a nadie diciendo “Eh..dona¡”.
Finalmente, hay que señalar que el uso indiscriminado de esta fórmula gramatical puede generar importantes problemas y situaciones de gran tensión social. Uno no puede dirigirse al alcalde, a un ministro o al Arzobispo de Valencia con un coloquial “Eh..home¡”. Aunque todos ellos son personas humanas y el tratamiento no supondría ninguna falsedad, en estos casos conviene curarse en salud y utilizar el clásico señor o el más diplomático “oiga usted”.