Esquallar-se, también escrito escuallarse o ascuallarse, es un verbo que probablemente deriva, o no, de los verbos escollar (quitarle el cuello a una pieza de ropa) y/o descollar (quitar el yugo a un animal o, en el caso de España, el yugo y las flechas) y que los alcoyanos utilizan, por extensión, como sinónimo de quitar el vigor y, en grado sumo, desmayarse o deshacerse. Disposts a no esquallar-se per res ni per ningú.
Pero también es el término que los habitantes de los valles del Serpis utilizan para definir la transformación de una sustancia sólida en líquida. Así cuando se dice de alguien que ‘s’ha escuallat tot (o tota)’ se informa que el sujeto en cuestión, ante una determinada circunstancia, ha perdido vigor o fuerza hasta el punto de quedarse metafóricamente en estado líquido, o que esa misma situación lo ha dejado húmedo/a o ligeramente mojado/a. Pero ese es otro cantar.
De hecho existe toda una familia de vocabulario técnico especializado que los alcoyanos – a diferencia del resto de mortales- utilizan para denominar los cambios de estados físicos de la materia. Adjuntamos algunos de los ejemplos más significativos:
Escuallar-se (pasar de estado sólido a líquido debido a la fricción o al calor), quedar-se de pasta de moniato (pasar de estado líquido a sólido a causa de un susto), rotar (pasar de estado líquido a gaseoso sin mediar palabra), fer-se un tarde d’Abril (pasar del estado gaseoso a líquido, con o sin, chubasquero), afluixar-se (cambiar de la materia sólida a gaseosa sin pasar por el estado líquido) escagassar-se (paso repentino de la materia del estado gaseoso al estado sólido). Se recomienda FORTASEC.