Aunque al oyente foráneo el sustantivo gallonet le pueda sonar a gallo eviscerado y sin cabeza (bien se refiera al ave doméstica del orden de las galliformes bien al pez marino del orden de los acantopterigios) o a la tienda de repuestos Gallonet Automotive, si el oyente reside en Medellín, Colombia o alrededores. E incluso a Fréderic Gallonet, gerente nacional de ventas de Merz Estética en caso de que dicho oyente mantenga o haya mantenido algún tipo de relación comercial con la mencionada firma, lo cierto es que el gallonet poco o nada tiene que ver con esto.
En los valles del Serpis gallonet es el diminutivo del sustantivo galló, en catalán, gajo, en castellano, que designa a cada una de las partes en que se divide el interior de algunos frutos como la naranja, el limón, la granada, la nuez, la almendra o las habas tiernas contenidas en una vaina. Y también, metafóricamente, y ocasionalmente, al órgano femenino por su parecido (¿?) fisiológico.
Aunque el uso más extendido de gallonet en la ciudad de los puentes es aquel que hace referencia al plato de frutos secos en general, y en particular a los cacahuetes fritos sin piel que se sirven en las filaes, bares y otros establecimientos hosteleros a modo de tapa o – lamentablemente – como sustitutivo de la misma; dada la nula tradición que existe en la ciudad de acompañar con algo sólido y comestible los bebedizos y bebidas espirituosas. Ejemplo: Custodio posa’ns un plat de gallonets per acabar-se el barrelet.
NOTA DE INTERÉS GASTRONÓMICO. Els gallonets constituyen uno de los ingredientes básicos de la conocida (exclusivamente en el ámbito de les filaes) como mariscada campera que consiste en una sabrosa y creativa combinación, gastronómicamente hablando, de cacahuetes , en este caso con piel, y altramuces.
NOTA DE INTERÉS ANTROPOLÓGICO. El sustantivo galló es la base de un dicho popular de la zona: ’A ca galló mos de pa i més q’haguera’. Que aunque en castellano suene a frase escatológica (A cada zurullo mordisco de pan y más ganas de hacer de vientre o de cagar) en realidad se traduce como ‘a cada gajo – de naranja supuestamente – mordisco de pan y más que hubiese. O hubiera.’