Los visitantes foráneos se quedan con cara de paisaje cuando oyen la frase. ¿Dónde va exactamente un alcoyano cuando anuncia que va a pegar un mosset?. La respuesta a este interrogante no es sencilla, ya que el concepto mosset está lleno de matices y de interpretaciones absolutamente personales.

Para la mayor parte de los mortales, un mosset es una comida ligera cuyo objetivo principal es calmar un ataque de hambre. Dentro del apartado figuran ágapes como el bocadillo de media mañana, el tapeo con la cerveza del mediodía o la merienda a base de mediasnoches rellenas de crema. No se puede hablar de mosset cuando uno está zampándose una pata de cabrito al horno con guarnición de patatas nuevas; en este caso concreto, estaríamos ante la clásica fartà, que merece por su importancia un capítulo aparte de este diccionari.

El mosset es un elemento más de la dependencia gramatical que tienen los alcoyanos de los diminutivos. Hay gente que utiliza esta palabra de forma sistemática para referirse a cualquier comida del día. Les anuncian a sus amigos que se van a casa a pegar un mosset y cuando llegan a su domicilio, se meten entre pecho y espalda dos platos de olla y un pijama con doble ración de melocotón en almíbar de postre. Por fortuna, estamos ante un sector minoritario y la mayoría de los alcoyanos usamos el concepto mosset para referirnos al clásico picar entre horas.

Grandes personajes de la historia mundial han mostrado su pasión por este invento alcoyano. El famoso Conde Drácula fue uno de sus principales partidarios y cada noche se ponía la capa y salía a los siniestros caminos de Transilvania con el único objetivo de pegarle un mosset a alguna campesina sonrosada y rolliza.