Palabra sonora y viejuna, que utilizan algunos alcoyanos como sinónimo de escandalera, follón o gritería. El sorondollo (una hermosa apoteosis de oes) es un término cuyos orígenes no están claros: algunos especialistas afirman que surge como una onomatopeya para reproducir situaciones ruidosas, otros científicos consideran que nace tras una deformación del concepto piamontés sorondoglio con el que los habitantes de esta industriosa parte de Italia definen las discusiones callejeras con mucho movimiento de manos y de exclamaciones gritadas del tipo ¡Porca miseria!.
Para montar un sorondollo alcoyano es condición imprescindible la participación de un mínimo de tres personas, no existiendo ninguna limitación numérica respecto al número máximo de contendientes. Una persona gritando o discutiendo en soledad no es un sorondollo, es alguien que necesita urgentemente algún tipo de atención médica especializada. Tampoco se consideran sorondollos los enfrentamientos a dos bandas, a los que se les puede aplicar el término discusión acalorada.
Otra de las características fundamentales de este peculiar concepto es que sólo se puede aplicar en el caso de que los enfrentamientos o las situaciones de tensión tengan únicamente consecuencias sonoras. Los sorondollistas alcoyanos nunca llegan a las manos, aunque pueden alcanzar niveles de decibelios altísimos en sus broncas. Un enfrentamiento a base de puñetazos y de navajazos es una pelea multitudinaria o una masacre, ya que el sorondollo es una fórmula pacifista que sólo permite el uso de la violencia verbal.
El sorondollo alcoyano tiene su propia geografía. Este fenómeno social se manifiesta con especial virulencia en las juntas de vecinos, en las sesiones plenarias previas a unas elecciones municipales o en asambleas de filà en las que se han de aprobar peticiones de ingreso de mujeres. El éxito de la fórmula ha hecho que traspasara fronteras y en los últimos años millones de espectadores televisivos de toda España pasan el día embobados con tertulias políticas o del corazón, que al fin y al cabo no son más que sorondollos retransmitidos en directo.