Última entrega que nos envían desde las sedes de la RAA y la Fundación Endeu, aunque no nos descartan que puedan haber nuevas introducciones en este ámbito tan sorprendente.
“No faces bobaes” (no hagas tonterías): suelen decirlo antes de que sigas haciendo más el payaso y para que empieces a comportarte como Dios manda.
“Despres tendrem unes parauletes tu i jo” (después tendremos unas palabritas tú y yo): mucha atención si te sueltan esta frase. Suele ir acompañada por una mirada, que traspasaría al mismísimo Iron Man, con tono amenazante.
“Si caus, ploraràs dos voltes” (si caes, llorarás dos veces): aviso de gravedad cuando intentas hacer alguna peripecia en la que te puedas hacer daño. Si finalmente ocurre así, la probabilidad de llorar dos veces aumenta considerablemente.
“Ho fas tot a burro barra” (lo haces todo sin pensar): frase que explica a la perfección que haces las cosas sin cuidado alguno.
“Ves jugant i voràs” (ves jugando y verás): advertencia parecida a la de “si caus, ploraràs dos voltes”, pero en esta ocasión se oculta el castigo posterior.
“Fes el favor no tingam un disgust” (haz el favor no tengamos un disgusto): otro de los avisos conde si no haces lo que se te diga, puedes terminar muy mal parado.
“Tocat el nas, Mariano” (tócate la nariz, Mariano): frase victoriosa que expresa cierta satisfacción al ver que tus bellaquerías se han vuelto en contra tuya.
“Mentres visques en aquesta casa…” (Mientras vivas en esta casa…): negación suprema a todas tus súplicas. También la suelen utilizar con los maridos, sobretodo, si la han liado parda en el último ensayo: “mentres visques en aquesta casa, no tornes a anar a la filà”.
“Em matareu d’un disgust!” (¡Me mataréis de un disgusto!): oración que explica cómo están de desesperadas con nosotros.
“Tú creus que jo sòc Rothschild?” (¿Tú crees que soy Rothschild?): esta oración es la gemela de “Tú creus que sòc el Banc d’Espanya?” El apellido Rothschild es perteneciente a una dinastía de financieros y banqueros internacionales que amasaron una gran fortuna, así que cuando le pides dinero a tu madre por eso te suele contestar de esta manera.
“Tira davant que no vullc voret” (ponte delante de mí que no te quiero ni ver): esta frase, sin sentido, es una de las mejores que hemos escuchado durante nuestra infancia. Suele decirse cuando se está por la calle caminando y se produce cuando has llegado al cénit del enfado de tu querida madre. Significa que está tan enojada que no te quiere ni ver, pero tampoco quiere perderte de vista porque no se fía de ti. Esta oración es un poco compleja de analizar, ya que si te pones delante de ella y no te quiere ver, ¿te va a estar viendo igualmente, no?