slogan tipografia la moderna
Cultura
El capitán Ahab camina por la Plaça de Dins
Crónica personal del estreno de “Moby Dick” en la Mostra de Teatre
Javier Llopis - 31/05/2018
El capitán Ahab camina por la Plaça de Dins

Son las diez y media de la noche de un miércoles de mayo en Alcoy. El capitán Ahab aparece por el pasaje de San Agustín, camina solo y con la mirada perdida. Continúa a paso lento por las sombras de los soportales de la Plaça de Dins. Se transforma por unos minutos en el actor Josep María Pou para hacerse una foto sonriente con dos admiradoras y después, vuelve al gesto serio y sigue su camino por San Lorenzo en busca de la ballena blanca.

Hace media hora que en el Teatro Calderón ha terminado la representación de “Moby Dick”, pero nadie ha podido sacarse de encima todavía el impacto de la obra: ni el actor protagonista, que anda por las calles de la ciudad como si todavía estuviera en la cubierta de Pequod;  ni los espectadores, que a pie de calle discuten acaloradamente sobre sobre una pieza teatral que para unos  ha sido una experiencia casi mística y para otros, una propuesta dramática demasiado recargada.

Todo es necesariamente desmesurado en “Moby Dick”. El texto de Herman Melville, el personaje de Ahab, la imponente presencia de ese gigante de la escena que es Josep María Pou y el impacto visual del montaje de Andrés Lima. Es un viaje al exceso y al delirio; una aventura teatral sin concesiones, que discurre entre momentos de insólita belleza y tramos de premeditada grandilocuencia con los que se quiere reforzar el carácter monumental de una superproducción escénica que ha marcado el punto culminante de esta edición de la Mostra de Teatre de Alcoy.

A la hora del balance, hay que quedarse con el privilegio de haber disfrutado en vivo y en directo con una exhibición de uno de los personajes más destacados de la escena teatral española: el actor Josep María Pou, que hace un despliegue de energía y de profesionalidad en su interpretación del atormentado personaje del capitán Ahab. También se queda grabado en las retinas del público el espectacular final de la obra, en el que los textos de Melville se combinan con una innovadora escenografía para recrear de forma magistral aquella batalla de pesadilla entre el hombre y la bestia, que se ha convertido en uno de los momentos cumbre de la literatura universal. Abierta para el debate queda la particular forma de declamación utilizada para esta obra, que en palabras del crítico teatral de El País, Marcos Ordóñez, se define como  “algún exceso tronante en la entonación”.

Es un miércoles de mayo en Alcoy. El capitán Ahab sigue con su paseo solitario y ya debe andar por la zona de Cervantes. El camarero trae bocadillos y cerveza, mientras la gente discute de teatro en la barra del bar con una pasión sólo utilizada para la política y el fútbol. Definitivamente, la Mostra debería celebrarse todo el año.

¿Te ha gustado?. Comparte esta información:
DEJA UN COMENTARIO
Los comentarios en esta página están moderados, no aparecerán inmediatamente en la página al ser enviados. Evita, por favor, las descalificaciones personales, los comentarios maleducados, los ataques directos o ridiculizaciones personales, o los calificativos insultantes de cualquier tipo, sean dirigidos al autor de la página o a cualquier otro comentarista. Estás en tu perfecto derecho de comentar anónimamente, pero por favor, no utilices el anonimato para decirles a las personas cosas que no les dirías en caso de tenerlas delante. Intenta mantener un ambiente agradable en el que las personas puedan comentar sin temor a sentirse insultados o descalificados. No comentes de manera repetitiva sobre un mismo tema, y mucho menos con varias identidades (astroturfing) o suplantando a otros comentaristas. Los comentarios que incumplan esas normas básicas serán eliminados.

Nombre

E-mail (no se publicará)

Comentarios



Enviar comentario