Ya han pasado los famosos monólogos de la alcoyanía. Esos que año tras año el pueblo (que es muy sabio, crítico y pelotero a partes iguales), dice no querer ir a ver porque “siempre se dice lo mismo”. Como espectadora asidua de todas las ediciones que se han hecho, tengo el criterio suficiente para poder opinar sobre ellos. No voy a hacer una crítica como tal, pero si así lo parece, quiero dejar claro que no tengo la más mínima intención de herir la sensibilidad de nadie, y si alguno/a se siente aludido/a por mis palabras, le pido perdón de antemano. Es simplemente una opinión personal para que en próximas ediciones se puedan mejorar.
La gala
Días antes de que empezaran los monólogos de la alcoyanía leí en facebook un comentario en el que alguien preguntaba y se quejaba del porqué no se daba una oportunidad a la gente “anónima” para acceder a los mismos. La contestación que le dieron fue poco precisa pero esperanzadora. Le explicaron que todo el mundo puede participar, le animaron a mandar el texto que tuviera para la próxima edición y le dijeron que se valoraría su propuesta.
Si se analizan, por ejemplo, los de este año, se puede comprobar que en el origen de los monologuistas hay un alto porcentaje que vienen de las dos compañías de teatro amateur más conocidas en Alcoy: Bolos Teatre y Teatre Circ. ¿Sale alguna referencia por internet o se publica en los periódicos locales que los monólogos están abiertos a todo el público que quiera participar? ¿Se tiene que haber hecho por lo menos un papelito como actor/actriz en una obra para poder formar parte de ellos? ¿Tienes que ser conocido en el mundo del espectáculo?
Desde mi ignorancia, y sin saber el criterio de selección para optar a ser monologuista, diré que se podría dar una oportunidad a gente que se dedique a ello, sin que tengan que ser obligatoriamente actor o actriz, pero que posean la misma ilusión y profesionalidad por salir que los que año tras año participan. Porque desde fuera se ve como una especie de “gueto” al que no se puede acceder si no perteneces a algún grupo teatral. Si analizamos el rango de edad (40-70…) de la procedencia (familiares, amigos y compañeros de teatro, la mayoría) de los que acuden a ver los monólogos, podemos apreciar que hay poca gente joven. Esto es un dato significativo que se tendría que tener en cuenta. A mi modo de ver, creo que esa cifra se podría refrescar dando cabida a otros monologuistas, y de esta manera se iría renovando la media de edad de los que actualmente llenan el teatro.
La presentación
“Tres eran tres las hijas de Elena…” Si el guión no tiene gracia, ellas no pueden hacer milagros. (Con un gran esfuerzo y gracias a sus tablas teatrales han sacado la gala adelante).¿La presentación de un acto tiene que ser más importante que el acto en sí? ¿No es mejor que para decir una sarta de frases sin gracia, por falta de un sustancioso guión, no se diga ni se haga nada especial? ¿Si tiene que haber una presentación con el mismo protagonismo que los monólogos, no es mejor planificarlo de una forma original en vez de darle un aire tan caduco y rancio? ¿No hay ideas nuevas para hacer una introducción que esté a nivel de los que han escrito los monólogos, que han sido muy acertados? ¿Si se da importancia a la presentación no se podría hacer algún show arriesgado en vez de un quiero y no puedo? (Fijémonos, por ejemplo, en las partes buenas de las actuaciones de presentación que hay en los Goya o los Oscar, que haberlas haylas.
Si hay que programar una lluvia de ideas de presentaciones, se propone, y así ganaríamos todos, ya lo creo. Pero presentar por presentar es lo último que se tiene que hacer porque a la vista está el resultado; un pastiche muy poco natural, con reminiscencias de los años 70 y con chistes totalmente trillados del 2015.
Los monólogos
Creo, mejor dicho afirmo, que están a la altura en cuanto a contenido pero pienso también que empiezan a desmadrarse en cuanto a la interpretación. Un dicho alcoyano muy bueno dice que quant més sucre, més dolç, pero por favor, no nos salgamos de madre convirtiendo un monólogo en una pieza perdida de una obra de teatro. El monólogo según la RAE se define como; un soliloquio dicho en voz alta, especie de obra dramática en que habla un solo personaje…entre otras definiciones. Aunque bueno, como todo en esta vida, todo es relativo y no hay normas escritas para definir cómo tienen que ser los monólogos de la alcoyanía.
Es lo mismo que preguntaba aquel: ¿Qué es poesía…? (y poesía eres tú, acabó añadiendo) A mí me podríais decir: ¿y para ti qué es un monólogo, lista?
Pues… monólogo es… poder divertirse contando algo encima de un escenario al tiempo que diviertes al espectador, por ejemplo. Al fin y al cabo las reglas las pone uno mismo ¿no? Así que tendré que aceptar pulpo, (y todos los animales de la fauna ibérica), como animales de compañía, ¡qué remedio!
Resumiendo y para finalizar este repaso, por encima y sin profundizar, de lo que me han parecido los monólogos de la alcoyanía, diré que si el cartel de los monólogos se apoyaba gráficamente con el tema de V de Vendetta, ¿por qué no se ha seguido con esa trayectoria?
Es decir; que es algo contradictorio hacer uso de una imagen que resalta por tener una identidad muy marcada de protesta ante el sistema, de cambio, y de pasar del estado borreguil, para luego ofrecer una gala de lo más clásica y ñoña sin evolución desde los cinco años que se lleva haciendo.
Es una profanación haber puesto como protagonista a V de Vendetta en el cartel para anunciar unos monólogos y luego ver una presentación al más puro estilo de Jose Luis Moreno en Noche de Fiesta.
Y si seguimos con la línea de carteles explosivos e impactantes para anunciar los monólogos, sugiero poner el año que viene la archiconocida silueta del Che Guevara para anunciar la sexta edición.
Igual por fin viene la revolución y hay un cambio de verdad. Nos lo merecemos ¿no?
Mi unico temor es que alguien de los que dirigen el cotarro le haga caso a usted y el año que viene o le den un monologo o le den la presentacion. Esta todo muy bien como esta y si a usted no le apaña pues puede mejorarlo si sabe, pero no venga a comparar estos monologos con la gala de los Goya, por favor, qué manera de mear con pretensiones.
1º No tema usted por esa preocupación y duerma a pierna suelta. No estoy a la altura ni para hacer un monólogo ni para cualquier tipo de presentación.
2º A ver si leemos e interpretamos mejor. No he comparado en ningún momento los monólogos con los Goya, faltaría más. He escrito que se pueden sacar ideas de las presentaciones de los mismos, con la intención de poder mejorar en algunos aspectos.
3º Si para usted está todo perfecto y se tiene que quedar tal como se ha mostrado este año, me parece perfecto, para gustos colores. Las pretensiones mías no van más allá de un buen guion acorde a los buenos guiones de los monólogos, entre otras cosas. Quedarse anclado en el pasado y no querer evolucionar ante cualquier evento porque; para qué tocarlo si está bien, es un error que convierte a la sociedad en conformista, vacia y sin capacidad de respuesta ante lo que no gusta.