Las autoridades sanitarias han lanzado la voz de alarma sobre la aparición de una enfermedad estrictamente alcoyana. Técnicamente se denomina con el nombre del “Síndrome de les camasses” y consiste en un crecimiento monstruoso de la musculatura de las piernas a causa del aumento descontrolado del ejercicio físico. En el origen de esta dolencia está el desfici y el aburrimiento provocado por el confinamiento y el cierre general de bares. Miles de alcoyanos han decidido paliar este estado de ansiedad con un programa intensivo de excursiones a la sierra y de caminatas descontroladas.

Según informan fuentes del Instituto Tecnológico la Salud es lo que Importa (ITSI), se han dado casos verdaderamente patológicos de caminadores compulsivos. Según señalan desde esta institución, “hay jubilados octogenarios que hacen el recorrido completo de la Vía Verde dos veces al día. También se ha detectado la existencia de seis matrimonios que han llegado a dar ocho vueltas a los puentes en una sola tarde”. La situación se hace especialmente dramática durante los fines de semana, “en los que hay grupos de amigos que han subido tres veces a la cima del Menejador y parejas con hijos que han ido y han vuelto hasta seis veces al Racó de Sant Bonaventura». La situación ha llegado a tal punto, que efectivos de la Guardia Civil se han tenido que emplear a fondo para evitar que cuadrillas de caminadores fanáticos de Alcoy subieran a Montcabrer, incumpliendo todas las normas del cierre perimetral.

En poco más de dos meses, miles de alcoyanos se han visto afectados por el mismo problema: un crecimiento desmesurado de la musculatura de las piernas, que les afea la figura, que causa graves problemas ascaldamenta en la zona intermuslar y que les da un aspecto semejante al de un ciclista profesional tras acabar el Tour. Esta extraña mutación ha tenido consecuencias inesperadas y desagradables: hay hombres que han tenido que tirar a la basura su colección de pantalones de pitillo por que las piernas no les cabían, también se han dado casos de mujeres que han reventado varias docenas de leggins, que a pesar de ser elásticos, acababan cediendo ante la brutal presión muscular.

Culos duros

Otro fenómeno igualmente preocupante empieza a mostrar sus primeros síntomas. Los culos de los alcoyanos y de las alcoyanas están sufriendo un proceso de endurecimiento general a causa de las caminatas. Según un estudio del ITSI, en los últimos dos meses la dureza de los traseros locales ha experimentado un crecimiento medio de 73,5 grados en la Escala Fogonatti (creada en 1974 por un científico italiano para medir la presión de los músculos glúteos).

Ante este desastre sanitario, las autoridades han iniciado una campaña de concienciación, en la que se recomienda la reducción del ejercicio físico y su sustitución por un régimen de cerveza, sofá y series de Netflix y de la HBO. Asimismo, se confía en que la inminente apertura de los bares reduzca al menos en parte el furor gimnástico de los habitantes de la ciudad.