La Policía detuvo el pasado jueves en la playa de Canet de’n Berenguer a un hombre de 53 años, o más, como presunto autor de un delito de injurias, calumnias y amenazas a la persona de un socorrista mientras desempeñaba sus funciones como vigilante de la playa.
Según ha podido saber este diario, el sujeto en cuestión, que atiende a las siglas JJG y que cuenta con un amplio historial como participante de las fiestas de Moros y Cristianos ‘on practicament ha fet de tot’ se plantó delante de la torreta a media mañana exigiendo al socorrista, a voz en grito, que le hiciera entrega de las llaves del castillo en nombre del invicto caudillo Al-Azraq.
Como quiera que el vigilante siguió escrutando el horizonte indiferente a los arrebatos del festero, éste desenfundó una cimitarra, ante los ojos de los sorprendidos bañistas, y espoleando su caballo gritó: ¡Alarma, al arma! sientan los cristianos el cruel estrago, los agudos filos de vuestras impertérritas cuchillas. ¡Viva Al-Azraq! Tomemos el castillo.’
Alertados por el peligro suponía la carga del caballo entre hamacas y sombrillas, no por la velocidad sino por los restos que dejaba a su paso, varios bañistas llamaron al 112. Minutos después una unidad de la Policía se presentó en el lugar de los hechos deteniendo al entusiasta festero mientras este proclamaba. ‘No arguyas sobre el derecho de posesión de tu patria; es quimérica disputa e invención sólo soñada.’
El entusiasta festero ha pasado a disposición judicial y permanecerá retenido hasta que se aclare si su acción tiene conexiones terroristas, independentistas, las dos cosas a la vez; o si se trata de una simple enajenación transitoria causada por el calor ya que el sujeto en cuestión iba ataviado con capa, casco, guantes, leotardos de lana, pantalones bombachos, cota de mallas y una gruesa sobrepelliz.