Las sucesivas inundaciones de la rotonda de El Collao, cuando aún no se ha cumplido un mes de su inauguración, han obligado a la concejalía de Tráfico a tomar medidas drásticas para prevenir daños mayores. El Ayuntamiento hará obligatorio el uso de chaleco salvavidas para todos los conductores que circulen por la zona hasta que sean reparadas las deficiencias de alcantarillado que provocan las acumulaciones de agua. Durante los días de lluvia, la Policía Local establecerá controles específicos para vigilar el cumplimiento de esta normativa, fijándose sanciones de hasta 100 euros. Durante los primeros dos meses, se permitirá al uso de flotadores con patito y de manguitos infantiles, pero a partir del tercer mes se exigirá a todos los usuarios disponer de un chaleco salvavidas debidamente homologado por el Ministerio de Marina.
La transformación de la flamante rotonda en una pequeña laguna ha provocado un auténtico alud de ideas. Responsables de la Federación Valenciana de Windsurf han presentado ante el Ayuntamiento una solicitud oficial para utilizar este espacio urbano como sede para su escuela de verano. Los vecinos del barrio afectado por las inundaciones han decidido en asamblea aprovechar el problema para fomentar la promoción turística de la zona, que pasaría a llamarse Nueva Venecia. Asimismo, un grupo de jóvenes entusiastas ha fundado el Club de Piragüismo de Batoy, que cuenta ya con 43 socios y que espera presentarse al campeonato regional que se celebrará en julio en Gandía.