Según ha podido saber en rigurosa exclusiva este diario la Concejalía de Turismo y Medio Ambiente estaría en negociaciones con el ingeniero alcoyano Héctor Tilla y la famosa arquitecta Mamen Tido al objeto de instalar en el paraje del Chorro del Salt un grupo de bombeo, formado por cinco bombas radiales y una quinta con doble oído de aspiración para conseguir que el agua mane durante 24×365 días.
Este proyecto que contará con un presupuesto de 3,12 millones -la mitad que el puente Fernando Reig- consiste en un sistema cerrado de recirculación que se rellenará inicialmente y que se recargará semestralmente para minimizar los efectos de la evaporación; y que cumplirá con toda la normativa medioambiental valenciana, española, europea, además de la que aporte el ‘Grup Ecologista La Carrasca’.
Desde la concejalía de Turismo se ha justificado esta inversión no solo por el importante atractivo turístico que supondrá para la ciudad sino también porque ‘permitiría que los corredores que frecuentan la zona se refrigeren los alerones y no dejen el pestazo que dejan a lo largo y ancho de toda la Vía Verde’, sobre todo en estos días que esta aprentando especialmente el calor.
Según declaraciones de una portavoz de la mencionada concejalía, no se descarta la instalación de un sistema de iluminación, consistente en un conjunto de prismas de colores que se combinen a voluntad y creen espectaculares efectos visuales que puedan verse a lo lejos desde distintos puntos de la ciudad.
Tampoco se descarta aumentar la altura del Chorro artificialmente unas decenas de metros a base de ladrillo cara vista o ladrillo de piedra natural, bien de pizarra bien de cuarcita, para reforzar el aspecto rústico del entorno. Así como la demolición de todas las viviendas del Salt si con ello aumentara el carácter agreste e indómito del paraje.