Tras las denuncias de algunos vecinos del casco antiguo y de distintos puntos de la Zona Alta alertando de la presencia de ratas en la calle tan grandes como caballos percherones el Ayuntamiento ha activado su protocolo de emergencia, y ha movilizado a los servicios sanitarios y al asesor artístico de la Asociación.
El operativo que se ha desplazado a los lugares donde se produjeron los avistamientos tras constatar que las alcantarillas están limpias, pues las ratas debido a su tamaño no pasan por las tuberías, y tras descartar la colocación de cebos, ante la imposibilidad de localizar trampas del tamaño de un Seat Panda, han procedido a acordonar la zona y a contactar con un equipo de domadores del circo Price y un zoólogo especializado en mamíferos roedores del Safari Aitana.
Tras personarse en el lugar de los hechos los expertos han establecido que se trata de una familia de ejemplares de la especie rattus enormes acollonidores con morfología similar a la de un camello adulto, altura de entre 163 y 183 centímetros, de las patas a la cruz, y un peso que oscila entre los 700 y 1000 kg.
Pese a su aspecto feroz, los pelos de punta, los incisivos grandes y el hecho que algunos ejemplares estaban cabalgados por orcos (con toda probabilidad de Mordor) el responsable municipal ha querido transmitir un mensaje de tranquilidad a la población, aunque no ha podido concluirlo al tener que desplazarse al servicio de Urgencias del Hospital para que le cosieran el brazo que uno de los ejemplares adultos le ha seccionado de un mordisco a la altura del codo.
Por su parte el asesor artístico de la Asociación se ha mostrado confiado en que los profesionales de la doma equina, abundantes en nuestra ciudad, puedan hacerse con el control de las bestias y se ha mostrado excitado ante la posibilidad que éstas, puedan utilizarse en las próximas entradas de Moros y Cristianos bien como monturas de capitanes y alféreces, bien como semovientes de los cabos batidores. ‘Açò no s’ha vist mai, ara ja puc morir-me’ ha declarado visiblemente emocionado.