La declaración de Alcoy como ciudad inteligente y su inclusión dentro de la red Smart City traerá importantes ventajas a todos los alcoyanos. De momento y tras la firma de un convenio con el Ministerio de Educación, todos los bebés nacidos en la ciudad a partir de este uno de enero recibirán automáticamente un doctorado en Astrofísica, que les será entregado en el juzgado junto a la partida de nacimiento.

Asimismo, cualquier persona de cualquier edad que acredite haber nacido en Alcoy verá convalidadas todas las asignaturas de dos carreras de grado superior: una de letras y otra de ciencias. Únicamente se excluyen de esta declaración (por razones obvias) todas aquellas titulaciones relacionadas con la cirugía médica.

En declaraciones a “Más falso que un Judas”, el alcalde destacó la importancia de los privilegios que otorga el título de Smart City, afirmando que “Alcoy se ha convertido en una nueva Atenas y a partir ahora, seremos la ciudad del mundo con mayor número de titulados universitarios”. Asimismo, el primer edil subrayó la complejidad de las negociaciones para llegar a la declaración de ciudad inteligente, señalando que “durante unas semanas estuvieron a punto de incluirnos en la red de ciudades tontas, pero finalmente lo pudimos evitar a base de llorar desconsoladamente ante la sede del Ministerio”.

Hay que señalar finalmente que la inclusión en la red Smart City supone también importantes medidas de control sobre la ciudad. Han quedado totalmente prohibidas las tonterías y el “poc trellat”. Las personas que sean sorprendidas hablando del tiempo en un ascensor o afirmando “yo de la tele lo único que veo son los documentales de la 2” serán sometidas a penas de destierro. También se han fijado fuertes sanciones económicas para todos aquellos vecinos que no se hayan leído el Ulises de James Joyce y que no sean capaces de explicar en dos minutos el funcionamiento de un acelerador de partículas.