El Ayuntamiento de Alcoy ha decidido aplicar mano dura contra todas aquellas personas que presumen de no pasar calor en sus segundas residencias veraniegas de la sierra. Durante los meses de julio y agosto, pronunciar en público frases del estilo “pues anoche en la casita tuvimos que ponernos rebeca por la frescoreta” estará penado con multas que pueden alcanzar los 2.000 euros, en caso de que la expresión se haga en un lugar muy concurrido y en medio de una ola de calor.
Desde la corporación municipal se considera que presumir de chalés frescos es un acto de insolidaridad y de flato gratuito en unos momentos en los que el ciudadano medio se muere de calor en su domicilio sin poder usar el aire acondicionado por los altos precios de la electricidad. El gobierno local añade que “en la mayor parte de los casos, estas afirmaciones suelen ser falsas y en zonas como el Baradello hace el mismo calor que en el casco urbano. Aunque se pronuncian estas frases para presumir y por darse pisto».
El anuncio de esta ordenanza ha recibido el máximo rechazo del grupo municipal del PP, que acusa al gobierno socialista de “perseguir a los ricos y en general, a todos aquellos emprendedores que han con seguido el sueño de hacerse un chalé con piscina”. Por su parte, Guanyar Alcoy considera la medida insuficiente y ha exigido la inmediata colectivización de casitas de la sierra, para instalar en ellas a familias poco pudientes afectadas por el calor veraniego.