Plinio Jadraque de la Viuda, un veterano transportista de la localidad manchega de Tomelloso, acabó atrapado en la cima del Menejador con su vehículo de 20 toneladas, tras sufrir varias confusiones con la señalización que el Ayuntamiento de Alcoy ha colocado en las obras de la rotonda de la salida a Alicante. El transportista fue desviándose de su ruta, subió hasta la Font Roja y tras recorrer varias pistas forestales, acabó en la cima del Carrascal. Efectivos de la Policía Local y del parque de bomberos han iniciado las tareas de rescate, que se prolongarán durante dos días. Responsables del dispositivo han señalado que “no sabemos cómo demonios se ha metido ese hombre allí”, a lo que Plinio respondió “yo me limité a seguir las señales”.
El camionero acababa de dejar en Alcoy una carga de cinco mil botellas de vinagre de la conocida marca “La Amargura” y emprendió el viaje de regreso hacia su localidad de origen. Pocos metros después de salir del puente Fernando Reig, empezaba su particular vía crucis. Haciendo una interpretación errónea de las señales colocadas por el Ayuntamiento durante el periodo de obras, acabó subiendo por la carretera de la Font Roja, posteriormente siguió por la senda del Mas de Tetuán y sin saber exactamente cómo, terminó con su vehículo empantanado en la cima del Menejador.
Plinio, que iba acompañado por su esposa, se sorprendió por la baja calidad de las carreteras, pero siguió su camino convencido de que iba por el camino correcto. Tras llegar al punto más alto del parque natural de la Font Roja, comprobó que su camión se había quedado atascado y que no podía ir ni adelante ni atrás.
No es éste el primer caso de extravío que se produce con la señalización de estas obras. El pasado martes, un repartidor de butano acabó en el Racó de Sant Bonaventura. Varios automovilistas foráneos han terminado empantanados en el Mas del Baró y el grupo de motoristas “Los Warriors de Torrepacheco” se perdió durante cinco horas por las sendas del paraje de Sant Antoni.
Desde el Ayuntamiento de Alcoy se han lamentado estas situaciones, aunque fuentes municipales han señalado que “no hay mal que por bien no venga, estas confusiones han servido para promocionar entre los visitantes el maravilloso patrimonio natural de la Font Roja”.