Blanco sobre negro. Un estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE) confirma la patológica tendencia a disfrazarse que tienen los habitantes de Alcoy. Según este informe, elaborado por un grupo de sociólogos, el alcoyano medio se pasa 190 días al año disfrazado de algo. Esta cifra, que supone más de la mitad del ejercicio anual, convierte a Alcoy en la ciudad del mundo con mayor densidad de personas disfrazadas por metro cuadrado, superando ampliamente a urbes famosas por sus carnavales como Río de Janeiro o Nueva Orleans.
El grueso de días disfrazados corresponde a las fiestas institucionales de la ciudad: Moros y Cristianos, Semana Modernista, capirotes y manolas de Semana Santa, blusones de las romerías, indumentarias variadas de carnaval y del Ros de Sant Joan, trajes camperos y de faralaes del Rocío y todo el ciclo navideño, en el que se incluyen trajes de pastoret y pastoreta, caracterizaciones de paje negro, de antorchero, de Rey Mago, de camellero, de castañera, de romano con lanza o de egipcio de la Tercera Dinastía. Hay que subrayar que estas cifras se ven ampliadas de forma considerable por la tendencia de muchos alcoyanos a participar en fiestas de fuera de la ciudad, como los moros y cristianos de Muro, los de Cocentaina o los del barrio alicantino de San Blas.
Los autores de este detallado trabajo científico destacan un dato sorprendente: no es necesario que existe una celebración pública para que los alcoyanos se disfracen. A este respecto, se refieren al éxito que están teniendo las bodas temáticas en esta ciudad, en las que los invitados son obligados a vestirse de atuendos medievales o de aristócratas de la antigua roma. Otro de los puntos fuertes de la relación alcoyano/disfraz se produce en el terreno del deporte, los expertos del INE señalan que cada fin de semana (en jornada de sábado y domingo) miles de habitantes de esta ciudad se echan al monte vestidos de runner, ciclista o caminador en una perfecta caracterización en la que no faltan mallas negras, camisetas fosforito y gafas de sol de espejo. También se incluyen en este informe los trajes de marinerito o de princesa con los que nuestros niños hacen la primera comunión, así como los uniformes de nuestros boys scouts o Juniors, Finalmente, hay que señalar que durante el periodo navideño se ha detectado un espectacular aumento de gente que luce estruendosos jerseys de colores con figuras de Papa Noel o de abetos, en un atuendo que es claramente un disfraz.
Desde el INE se subraya que a lo largo del año, los alcoyanos sólo vamos vestidos de persona normal un total de 175 días. Esta cifra quedaría seriamente reducida si se hubieran aceptado como disfraz los bañadores a topos y las camisas floreadas con las que vamos a la playa y los trajes de brilli brilli con los que las señoras acuden a las celebraciones de Nochevieja.
NOTA IMPORTANTE: Hay que subrayar que los autores de este estudio han excluido del mismo a Xavi Castillo, al estimar que realiza muchas de sus actuaciones fuera de la ciudad. Si el cómico alcoyano y su irrefrenable tendencia a vestirse de cosas estrafalarias se hubiera incluido, la media se habría disparado hasta extremos inverosímiles.