Según ha podido saber este diario una ordenanza municipal que pronto saldrá a la luz obligará a aquellos propietarios de solares abandonados que no cuenten con un proyecto de construcción a cederlos al Ayuntamiento para su uso público como aparcamiento o, en caso contrario, a mantenerlos más limpios y más bonicos que un San Luis.
Para contribuir a ese fin la concejalía de Obras Públicas pondrá a disposición de los propietarios de manera gratuita los servicios profesionales del conocido estudio de diseño de interiores, y ahora también de exteriores, Macías Pajas y Asociados.
Dicho estudio ya está elaborando un decálogo de seis puntos (su fuerte no son las matemáticas ni la lengua) en el que se recogen algunas recomendaciones y otras cuestiones de interés que los propietarios deberán tener en cuenta para hacer de cada solar un espacio único e irrepetible. Según un borrador del folleto informativo al que ha tenido acceso este diario, alguna de estas recomendaciones son:
1.Elimina las ratas: Haz de tu solar un espacio cómodo y acogedor
2. Si recibe algunas horas de sol añade un pequeño huerto. Pero no de marihuana
3.Pon una piscina, aunque corres el riesgo de que aumente la humedad y los gorrones
4.Habilita una zona ‘chill out’ y pon una hamaca, o dos, si son pequeñas
5.Cuida la iluminación y con eso no me refiero a que quemes cosas en un bidón
6.La naturaleza dentro de casa. Puedes crear interesantes centros de mesa con elementos del propio solar como ramitas, matas de aliagas o roedores en proceso de descomposición.
7.Busca el mobiliario más adecuado no descartes palets ni materiales reciclados
El decálogo de siete puntos ha sido consensuado con todos los grupos políticos del Ayuntamiento y aprobado por unanimidad, excepto el punto 7, para el que el Partido Popular ha presentado una enmienda recomendando el uso de mobiliario de estilo Victoriano o estilo Imperio.
También se rumorea que la concejalía de Obras Públicas estaría optando por una tercera vía para aquellos solares donde la vegetación y la fauna (reptil y roedora) hubieran alcanzado un punto de no retorno, agilizando los trámites para la solicitud de su calificación como Reserva de Conservación de la Naturaleza, Paisaje Protegido o Santuario de Vida Silvestre, según sea el caso.