La caída de árboles y desprendimientos provocados por el temporal de lluvia y viento que han obligado a cerrar el acceso sur a la ciudad, hecho que se suma a las carreteras que seguían cortadas debido a la nevada, a aquellas otras por las que se circula con dificultad, al siempre precario servicio de ferrocarril y al cierre del puente Fernando Reig, al menos durante los próximos 15 meses debido a las obras de reparación (dile reparación dile reconstrucción), ha obligado al Ayuntamiento a tomar cartas en el asunto.
‘Vista que la superficie terrestre es hostil a aquellos que intentan penetrar en el corazón de la ciudad y dado que los cursos fluviales no disponen del suficiente caudal para contar con ellos, el Ayuntamiento no ha tenido más remedio que poner los ojos en el cielo y buscar alternativas a las rutas de entrada tradicionales’ ha declarado a este diario Héctor Nado, asesor meteorológico de la concejalía de ‘Seguridad, Higiene y Medio Ambiente’. ‘El cielo ofrece infinitas posibilidades y el Ayuntamiento está dispuesto a aprovecharlas para facilitar el acceso de residentes, turistas y visitantes’ ha concluido.
Según ha podido saber este diario el Ayuntamiento ya se ha puesto en contacto con la Milicia Cacereña Paracaidista (MICAPA) que será la encargada de impartir los cursos formativos de paracaidismo y parapente; cursos que serán obligatorios para todos los residentes y residentas de la ciudad; y voluntarios, subvencionados y gratuitos para los turistas y turistos o visitantes y visitantas que lo soliciten.
El horario, contenido de los cursos y lugar de las prácticas se hará público próximamente en el Boletín Oficial de la Ciudad. Se está estudiando la inclusión en el temario de la modalidad de descenso en globo para que todos aquellos ciudadanos ‘que han fet de tot en la vida’ puedan tachar de su lista una (o tal vez dos) de las actividades que les faltan por completar.