Según publica el Diario.es, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ha asegurado en una entrevista a Europa Press que la Comunitat Valenciana atraviesa «el mejor momento a todos los niveles». No se sabe si estas declaraciones son fruto de la euforia que acompaña a estas fechas navideñas, si el presidente quiere dar un empujón a los valencianos para encarar con ánimo el año nuevo o si son fruto de algún problema de percepción de la realidad que tiene el honorable.
El presidente ha continuado diciendo que la ‘Comunitat’ (una de las escasas expresiones en valenciano que se permite en público) ‘está saliendo adelante con las decisiones que sólo el PP ha tomado’ y ha lamentado no haber contado con el apoyo de ‘ningún partido de la oposición. Al contrario – ha añadido- si nos veían en el suelo, nos ponían el pie para que no nos levantáramos’. Lo cual a más de uno le evocará aquella frase que repetía hasta la saciedad Jorge Berrocal, uno de los concursantes de la primera edición de Gran Hermano, ‘¿quién me pone la pierna encima para que no levante cabeza?’
Como el honorable no acaba de confiar en las entendederas de los valencianos (al fin y al cabo siguen votando al PP) ha utilizado, como Jesucristo, la parábola de la Familia sin vacaciones para justificar la cantinela popular de que no había otra manera de hacer las cosas y que vivimos en el mejor de los mundos posibles: ‘En una situación de dificultad económica como la que hemos vivido, en una familia los padres reúnen a los hijos y les dicen que tienen el dinero justo para pagar la hipoteca y otras obligaciones y que no se pueden ir de vacaciones». «Eso no significa que esa familia no se vuelva a ir de vacaciones nunca, sino que durante ese año no se va a ir y cuando las cosas vayan mejor podrán irse’. Lo que se le ha olvidado al presidente es explicar porqué parte de la familia se ha quedado en casa y otra parte se ha ido al Caribe con todos los gastos pagados.
Para finalizar ha tenido un elogioso comentario para Podemos ya que ha comentado que ‘representa el descontento de la sociedad hacia la política tradicional’ (la que él practica), pero ‘que es un movimiento fundamentado más en el sentimiento que en la razón’. Que según como se mire siempre será mejor que la razón de la sinrazón que perpetra el govierno del Muy Honorable President.