En una larga entrevista en el periódico “El Nostre Ciutat”, el alcalde de Alcoy se despacha a gusto con los partidos de la oposición municipal. Entre otras cosas, Toni Francés afirma que “no hay interlocutores válidos en la oposición para conseguir consensos, ése es nuestro problema real” y también añade que “realmente es muy difícil lograr acuerdos cuando la otra parte no tiene vocación de acuerdos, sino de darte patadas”.
A la vista de este tipo de piropos, resulta perfectamente explicable el ambiente de división política y de falta de consenso que reina en el Ayuntamiento de Alcoy. Con intervenciones como ésta, el alcalde recuerda a aquel tipo del chiste, que entró en una librería y preguntó a gritos: Oiga usted, librero de mierda, ¿tiene el libro “Cómo hacer amigos”?.
El hombre que dirige un gobierno municipal con sólo 9 concejales, frente a una oposición compuesta por 16, está obligado a practicar el viejo arte de la humildad franciscana. Los ataques de Francés contra el PP y Compromis caminan en el sentido contrario, ya que son un puro ejercicio de «modestia aparte». Declaraciones como éstas nos auguran un final de legislatura movidito y con escasos resultados.