Tal día como hoy, un 13 de enero, caía sobre Alcoy una nevada histórica. Se cumplen 40 años de una efeméride meteorológica, que dejó nieve de un espesor de 60 centímetros en algunos puntos del casco urbano y que tuvo unos efectos desastrosos sobre la economía de la ciudad a causa del derrumbe de numerosas fábricas. Paco Grau, que en aquellos tiempos lejanos empezaba sus colaboraciones en prensa, dejó una detallada crónica de aquel día.
La nevada de 1980 está considerada, junto a la de 1926, el episodio más importante de nieve que vivió Alcoy durante el siglo XX. Desde la madrugada, la intensa precipitación cayó sobre la ciudad y continuó durante un periodo de 30 horas. En algunos puntos del casco urbano se acumulaban espesores de cerca de 60 centímetros y conforme avanzaba el día, la ciudad se fue sumergiendo en un auténtico colapso de servicios. Alcoy quedaba incomunicado, caminar por las calles era toda una hazaña y se producían numerosos cortes del suministro eléctrico. Bajo la coordinación del Ayuntamiento, se movilizaban numerosos efectivos de las fuerzas del orden público y del Ejército para mantener algo de normalidad en medio de aquel desastre natural, repartiéndose víveres por las casas y atendiendo todo tipo de peticiones de socorro.
Conforme avanzaba el día, se fueron desencadenando nuevos problemas. El polideportivo municipal se hundía por el peso de la nieve acumulada. Situación que se repetía en numerosas fábricas. Hay que señalar que algunas techumbres de edificios fabriles soportaron presiones de la nieve estimadas entre los 100 y los 200 kilos por metro cuadrado, cuando las ordenanzas municipales señalan un máximo de 80. Hay que subrayar un dato significativo: las fábricas más antiguas resistieron mejor el peso de la nieve, produciéndose la mayor parte de los hundimientos en inmuebles de construcción reciente.
Esta catástrofe industrial se saldó con la pérdida de quinientos empleos y con unos daños económicos que se situaron en torno a los mil millones de pesetas. Alcoy recibiría posteriormente la declaración de zona catastrófica por parte del Gobierno central.
Según apuntan los meteorólogos, la intensidad de la nevada de 1980 fue muy semejante a la de 1926. Hay que señalar, sin embargo, que los efectos de la precipitación registrada hace 40 años fueron menores que los de 1926 porqué en 1980 las temperaturas en Alcoy apenas bajaron de los 0 grados, lo que evitó una mayor acumulación de nieve en las calles. A ello hay que añadir el efecto “isla de calor” de una ciudad que en 1980 estaba mucho más urbanizada que en la década de los años 20 del pasado siglo.
La nieve afectó a toda el área de las comarcas centrales de la Comunitat Valenciana, alcanzando también a poblaciones interiores de la región de Murcia. Especialmente graves fueron los daños en la Vall d’Albaida, en donde también se produjeron numerosos hundimientos de edificios industriales.
Paco Grau, que en aquel 1980 iniciaba sus colaboraciones fotográficas en el periódico Ciudad, efectuó una cumplida cobertura de aquella jornada histórica. Sus imágenes de calles bloqueadas y de edificios hundidos son una referencia imprescindible de un suceso meteorológico que ha dejado amplia huella en la memoria colectiva de los alcoyanos.