El fallecimiento de Pep Cortés, el pasado lunes en Barcelona, deja al teatro valenciano sin uno de sus personajes fundamentales. Este actor y director alcoyano resume en su intensísima biografía la historia de un Alcoy que en su día actuó como motor teatral de la Comunitat Valenciana, exportando al exterior varias generaciones de artistas de la interpretación. Estamos ante un grande de las artes escénicas, que dejó una profunda huella profesional y personal y que mantuvo hasta el último momento su compromiso con la ciudad que le vio nacer.
Las necrológicas que estos días han publicado los grandes diarios de la Comunitat Valenciana sobre Pep Cortés nos dibujan la figura de un actor que tocó con éxito todos los palos de su profesión: desde el teatro, al cine, pasando por las series de televisión. En estos sentidos retratos biográficos, destaca otro aspecto importante: la constatación de las raíces alcoyanas de un hombre, que vivió en primera fila todas las aventuras teatrales de una ciudad que en su día fue una potente cantera para las artes escénicas. Pep Cortés es uno de los nombres destacados de esa pequeña legión de actores alcoyanos que cada día desfila por las salas de cine, los teatros y las televisiones de toda España. Es uno de los frutos más brillantes de una etapa histórica en la que esta ciudad vivió una auténtica catarsis creativa, que provocó el asombro y el reconocimiento general.
Biografía
Los inicios de Pep Cortés en la interpretación se remontan a su época de estudiante en los Salesianos de Alcoy en el grupo Evohé, en el que dirige «La lección», de Ionesco. De ahí pasó al grupo teatral La Cazuela y después daría el salto a València y Castellón, donde recalaría en varios grupos y formaría otros de aficionados. Cortés consideraba el momento más importante de su vida profesional la formación junto con su compañero Raul Torrent del grupo Universal-Comics y monta una obra fundamental en su trayectoria, «Qui vol un miraclet», de Dario Fo, con la que permanecería en cartel durante más de cinco años y que representó por toda España.
Ese fue también el principio de la etapa más intensa en la trayectoria profesional de Pep Cortés. Propuestas de Els Joglars, trabajos con Carles Santos, con Teatres de la Generalitat y obras como «La força del costum», de Thomas Bernhard y dirigida por Jordi Mesalles, que recibe el Premio de la Critica de Barcelona y le abre de par en par las puertas de la Ciudad Condal. Y la direccion de Dario Fo en «Isabel, tres carabel. les i un embolicador»; los trabajos con Dagoll Dagom; las representaciones en el Grec, el Centre Dramatic, el Lliure, el Teatre Nacional de Catalunya…
Volvió a Alcoy para formar el grupo La Cassola, que sería el germen de la compañía alcoyana La Dependent con la que mantendrá una relación continuada de colaboración. Tambien siguió trabajando en València, donde alcanzo exitos como el «Terentius», Premio de la Generalitat Valenciana a la mejor dirección.
Con todo, su primer contacto con la televisión se produjo también en Barcelona, adonde viajó con Vicent Andres Estellés para realizar una entrevista y un recital de la obra del poeta de Burjassot. Para TV3 trabaja en series como «El cor de la ciutat» o «Infidels» e incluso interviene en series de ámbito nacional como «Hospital Central» y «Cuéntame», entre otras muchas. A pesar de su gran prestigio entre los especialistas y aficionados al teatro, Cortes alcanzó su mayor grado de popularidad en la Comunitat Valenciana a raíz de sus intervenciones en series de indudable éxito de audiencia en la extinta Canal 9, como la pionera «Herència de sang», «Unió Musical Da Capo» y «Senyor Retor».
También participó en películas como «Todos a la cárcel» de García Berlanga, «Son de Mar» de Bigas Lunas, «Tierra y libertad» de Ken Loach o «El Embrujo de Sanghai», de Fernando Trueba. Uno de sus últimos trabajos ha sido dirigir a Neus Agulló y Tomás Mestre en «Els dies de la nit». Con Agulló, precisamente, protagonizó uno de sus últimos éxitos teatrales: la obra «Jordi i Lola» escrita por Ximo Llorens y dirigida por Juanjo Prats.
Una de las últimas actuaciones del actor y director alcoyano en València fue el espectáculo «Santos, i ara què», dirigido por Ximo Solano, que se representó en octubre de 2018 en el Teatre Principal en homenaje al compositor Carles Santos.
Comprometido
Fue Pep Cortés un artista comprometido políticamente con su tiempo y con su entorno. Estuvo vinculado al nacionalismo valenciano de izquierdas, participando en actos y en candidaturas siempre que fue requerido su apoyo. Llegó a ser candidato a la Alcaldía de Alcoy por Unitat del Poble Valencià, protagonizando una campaña atípica, que fue inmortalizada por las fotos de Paco Grau. Eran los tiempos de la travesía del desierto para el nacionalismo progresista valenciano en los que Pep Cortés dio la cara y mostró una forma diferente de hacer política.