Nicholas Merton, fallecido el 2012, fue un sociólogo y matemático norteamericano que trabajó durante muchos años de su vida como analista en la “Special Operations Branch” (S.O.B.), una sección secreta del F.B.I., cuya existencia era desconocida incluso para la mayor parte de los miembros del gobierno del país y para otros trabajadores del propio F.B.I. Bajo el mando directo de Edgar J. Hoover, mantuvo un gran contacto con éste y pudo observar de primera mano a qué criterios obedecían las grandes decisiones que se tomaban en la Casablanca, desde el mandato de Kennedy hasta la actualidad. Y este testimonio, sin duda, es de lo mejor que ofrece este libro.
Publicado el 2013, poco después de su muerte, Merton recopila en las aproximadamente 130 páginas de que consta el libro sus reflexiones, recuerdos y memorias. Quien espere encontrar nuevos descubrimientos acerca del asesinato de JFK, o argumentos que corroboren las teorías conspiratorias, quedarán totalmente decepcionados. De hecho, el título no es más que un gancho, un muy buen producto de márketing que logra captar la atención de los más curiosos, ya que apenas dedica cuatro o cinco páginas a hablar del atentado de Dallas. Pero, a pesar de ello, la lectura merece la pena.
A lo largo de los diferentes capítulos de que constan estas memorias encontramos un repaso rápido a la trayectoria de los últimos presidentes del gobierno americano, pero también de otros personajes fundamentales en la historia de este país. Como ya he comentado un poco más arriba, me resulta muy atractiva e interesante la biografía de Hoover, quien parece ser ostentaba el poder real en Estados Unidos, siempre a escondidas y con subterfugios. De hecho, el autor le señala a él como el planificador del asesinato de Kennedy.
El repaso a los años de gobierno de todos y cada uno de estos presidentes no tiene desperdicio, aunque está hecho desde el punto de vista totalmente subjetivo del propio Merton, el cual desprende bastante más simpatías, según mi entender, por los demócratas que por los republicanos. Presidentes como Clinton o Kennedy salen muy bien parados, mientras que nos ofrece un retrato de otros absolutamente atroz. Especialmente se ensaña con George W. Bush (hijo) y el párrafo que dedica al “trío de las Azores” (el propio Bush, Blair y Aznar) es demoledor. Obviamente, se puede estar de acuerdo o no con el autor. Como toda opinión, seguro que es discutible y parcial, por lo que no hay que tomar sus palabras como si fueran la verdad absoluta que hay que creer sin plantearse duda alguna.
Pero, tal vez, lo más interesante del libro no sean las valoraciones personales que se ofrecen sobre estas personas. Hay una lectura más profunda y, al mismo tiempo, mucho más preocupante. Nos solemos referir a los presidentes americanos como “los hombres más poderosos del mundo”. Sin embargo, Nicholas Merton afirma que, por encima de ellos, hay un poder implacable que es quien realmente gobierna: el dinero. Lo que el autor nos cuenta es cómo son los grande lobbies económicos quienes ponen y quitan presidentes. Afirma que fueron ellos los que urdieron el mismísimo asesinato de Kennedy, ya que su política exterior perjudicaba sus intereses. Que son estos mismos lobbies, residentes en un primer momentos en las empresas armamentísticas y militares de Texas, y ahora en Wall Street, quienes empujaron a los presidentes correspondientes a participar en guerras como las de Corea, Vietnam, el Golfo o Irak. En definitiva, que son quienes manejan todo lo que sucede en el mundo, guiándose únicamente por su propio beneficio. Y aunque este planteamiento también pueda ser discutible y podamos creérnoslo o no, es más que posible que algo haya de cierto en él.
En conclusión, se trata de una obra sencilla, amena y fácil de leer, con algunos capítulos muy cortos y otros no tanto, pero que se puede terminar en poco tiempo sin tener que dedicar demasiadas horas a su lectura. Una lectura que nos presenta el pasado, aunque sea de un país que no es el nuestro, pero cuya interpretación y análisis crítico nos puede hacer comprender el presente de un mundo globalizado.