Haciendo gala de su legendario afán de servicio público, Tipografía la Moderna lanza diez propuestas para completar la reforma del puente de San Jorge y para rentabilizar esta emblemática construcción alcoyana. Nuestros mejores equipos de ingenieros han trabajado sin descanso a lo largo de las últimas semanas para colocar a Alcoy ante este nuevo reto de futuro. Ni que decir tiene que los diez proyectos, con sus correspondientes planimetrías y presupuestos, han sido remitidos ya al Excelentísimo Ayuntamiento para que proceda a su estudio.
1. La pastoral
Fuera coches, fuera carriles bicis y fuera humos. Nuestra construcción más emblemática ha de convertirse en una prolongación de la vía verde. Una magnífica arboleda le daría un tono pastoral al centro de Alcoy y sustituiría los ruidos de motores por el canto de los pájaros. Nuestros jubilados podrían buscar “esclatasangs” sin salir del centro y los niños podrían jugar a Caperucita tras acabar las clases. La industriosa ciudad de Alcoy tendría el primer puente/bosque de la historia de la ingeniería mundial.
2. El mayor espectáculo del mundo
Dejando de lado la fiesta de moros y cristianos, sólo hay una actividad que concite unánimemente el interés de todos los alcoyanos: la contemplación de la vida diaria de las personas que habitan el edificio de la Estambrera. La pregunta es: ¿A qué esperamos para sacarle partido? ¿Por qué el gestor del Teatro Principal no ha colocado ya unas gradas y ha empezado a cobrar entradas por ver cómo se seca al sol la batamanta o el conjunto de faja-braga de la vecina del 5º C, cómo discuten los vecinos del 2º A, o lo que bien que se lo pasa esa parejita de jubilados, viudo él y viuda ella, que se acaban de mudar al 3º A?.
3. A grandes males grandes remedios
Punto y final a la polémica de la Canal. Las nuevas factorías de La Española se instalarían sobre la plataforma del puente, en donde no generarían ni el más mínimo riesgo de contaminación. Los empleados de la firma aceitunera podrían acudir al trabajo a pie y los alcoyanos disfrutaríamos todo el día de un maravilloso aroma de oliva rellena. El conjunto fabril contribuiría a revitalizar el centro y los paseantes podrían acabar la vuelta a los puentes comprándose un par de latas de aceitunas para matar el gusanillo.
4. Canal Isabel II
Algunas soluciones para evitar cortes de agua, que se antojan inminentes debido a la pertinaz sequía, serian: no situar polígonos sobre los acuíferos, racionalizar el consumo del agua y renovar las conducciones para evitar que más de la mitad se quede por el camino. Otra alternativa sería conectar el puente de San Jorge con algún trasvase que se ponga a tiro, garantizando de ese modo el suministro para el centro de la ciudad y si se tercia, con las debidas compuertas y canalizaciones, dos hermosos saltos de agua desde la superficie del puente a la Estambrera que den prestancia a la infraestructura en días señalados.
5. Como un rayo
Alcoy y el Springfield de los Simpson necesitan un monorraíl. El puente de San Jorge sería la gran pasarela para este moderno medio de transporte, que recorrería nuestras calles a la velocidad del rayo: Batoy-La Glorieta en unas centésimas de segundo. La ciudad entraría por la puerta grande en el siglo XXI y millones de turistas vendrían hasta aquí para asistir asombrados al paso del tren bala. La línea Alcoy-Xàtiva es un vejestorio que a nadie le interesa, esto es la modernidad.
6. Invasión sutil
Si en su momento pese las declaraciones del entonces concejal de Urbanismo (‘no se concederá la licencia de obras si el edificio supera en 1,5 metros la rasante del puente’) la empresa constructora de la Estambrera no tuvo problema en plantar delante de la ciudadanía dos moles que no es que no alteren el paisaje es que lo ocultan por completo; ¿qué les impedirá completar la expansión y ocupar el puente en su totalidad?. Total donde comen dos comen tres y donde se supera metro y medio se supera puente y mitad…
7. Vacaciones en el mar
Un puente navegable permitiría a nuestro Ayuntamiento convertir en realidad su más ambicioso proyecto: incluir a Alcoy dentro de los circuitos del turismo de cruceros. Los grandes buques atravesarían la pasarela asombrando a los peatones con su apariencia mayestática. El desembarco se haría en la plaza de España y los nativos intentaríamos venderles a los pasajeros bolsas de peladillas, botellines de café licor y tuppers rebosantes de pericana. Alcoy se habría convertido en un exótico puerto de mar.
8. Carril Pelletes
Una de las cosas que le faltan a Alcoy es una feria como Dios manda a la manera de Xàtiva o de Cocentaina. Una feria que permita la práctica de deportes autóctonos como las pruebas de tiro y arrastre. Pruebas que, en el caso de Alcoy, para ayudar a su popularización podrían adaptarse a su idiosincrasia histórica sustituyendo al caballo por un activista revolucionario y el carro lleno de sacos de arena por algún constructor corrupto o regidor prevaricador. Y qué mejor lugar para hacer una instalación permanente que el Puente de San Jorge.
9. El puente de Bartolo
El puente de Bartolo tiene un agujero solo: un inmenso socavón ubicado a la altura de la conexión de Santo Tomás. Se trata de un proyecto drástico y algo salvaje, que nos permitiría acabar para siempre con el debate sobre los carriles, ya que la pasarela sería impracticable para los coches. A cambio, los aficionados alcoyanos a la espeleología obtendrían un marco incomparable en el que realizar prácticas y exhibiciones.
10. Cañada real
Un estudio de la OCDE señala que la economía alcoyana debe apostar claramente por la cría de ovejas, como alternativa al textil y a la industria tradicional. El puente de San Jorge sería una magnífica cañada real para llevar a nuestros rebaños hasta los pastos de invierno, que se ubicarían en la zona ocupada actualmente por los polígonos de la Beniata y Santiago Payá. Alcoy se convertiría un pueblo de pastores y nuestros quesos artesanos se venderían como churros en las mejores tiendas gourmet del mundo.
I per què no un CAFEODUCTE?
Des del Polígon Cotes Baixes, des de Licores Cinc, fins la Plaça, passant pel Pont Nou. Obrint una aixeta gegant, d’uns cent xorros, més o menys, acabaríem amb la set en «las fiestas patronales». Podríem servir sis milions de colpets en una vesprada, i amb tres milions de quilos de cacaus i tramussos, «asunto terminado»: Alcoi, arden fiestas!!!