La Música Festera para los Moros y Cristianos es sin duda, desde hace más de un siglo, uno de los patrimonios culturales más importantes con que cuenta la Comunidad Valenciana; una forma musical nacida y desarrollada en Alcoy desde la segunda mitad del siglo XIX, concretamente en 1880 y 1882 cuando el ilustre compositor alcoyano Juan Cantó Francés (1853-1906) escribe los pasodobles ‘La primera diana’ (1880) y ‘Mahomet (1882), éste último, considerado el punto de partida más genuino.
Llegaría 1907 y el estreno de ‘A ben Amet’ (Marcha Abencerraje) de Antonio Pérez Verdú (1875-1932), primera obra pensada para la Entrada de Moros que utilizaría percusión o ‘carabassetes’; esta bella obra está considera la primera Marcha Mora propiamente dicha y resultaría ser toda una innovación y un éxito popular que diferenciaría musicalmente los desfiles moro y cristiano.
Bastantes años más tarde, ya adentrados en el siglo XX, Alcoy exportaría la Música Festera a todas las poblaciones que celebraban y celebran sus Moros y Cristianos, a través de compositores, bandas de música, músicos y directores. Pero este artículo no trata de escribir sobre la historia de la Música Festera en general, sobre lo que se ha escrito muchísimo y excelentemente documentado, sino de seleccionar diez marchas moras que representen, o al menos deberían representar, el estilo y la imagen expresiva musical de la Entrada de Moros de Alcoy. Con el riesgo de no ser lo más estrictamente riguroso que merecería una difícil selección de esta naturaleza, digo, que se trata más bien del gusto personal de quién suscribe, en cuanto a forma, estilo, inventiva e innovación, instrumentación y discurso melódico, en definitiva, oficio y maestría.
1-A LA MECA (1910) de Gonzalo Blanes (1882-1963)
Obra maestra del médico y compositor Gonzalo Blanes, excelentemente instrumentada y exquisitamente evocadora. No podría entenderse la evolución de la Música Festera sin esta marcha árabe de auténtico sabor a Fiesta ancestral. Al igual que otras obras suyas, su elegante y genial escritura musical hace pensar que su autor hubiese podido llegar a más en su carrera como compositor. Pero ante todo era médico.
2-TARDE DE ABRIL (1957) de Amando Blanquer (1935-2005)
Otro eslabón en la evolución de la Marcha Mora debido al genial compositor alcoyano. Una bellísima e impresionante obra extraordinariamente orquestada que ha alcanzado una enorme popularidad, pese a que fue presentada al entonces Concurso de Composición del Ayuntamiento de Alcoy y el Jurado dijo que no era adecuada para el desfile, aunque valoró positivamente sus logros. Diez años después llegaría otra obra deslumbrante: ‘Any d’Alferes’
3-LA CASHBA (1949) de Rafael Casasempere (1909-1995)
Debida a la inspiración del pianista y compositor de apellido musical, alcoyano por excelencia, fue premiada en el Concurso de Ayuntamiento de Alcoy en 1949. Es una marcha árabe con momentos difíciles para el desfile tal y como hoy lo concebimos, pero muy vistosa para acompañar un cargo. Es de bella factura con una línea melódica muy elocuente y una ‘subida’ que realmente emociona.
4-AZUL EL M’SELMEIN’. L’ENTRÁ DELS MOROS’ (1914) de Camilo Pérez Monllor (1877-1947)
En una lista de marchas moras que se precie, no puede faltar ‘Azul el M’Selmein’. Esta Marcha Árabe es para los alcoyanos lo que es ‘El Danubio azul’ para los vieneses. Es decir, ha terminado el concierto oficialmente según programa, pero todos sabemos que no, que el concierto de la Primitiva de Alcoy no ha acabado y que falta algo más: ‘L’entrá dels Moros’. Desfilar con esta música y encima hacer de cabo es tocar el cielo. Un importante eslabón evolutivo en la música para el desfile de la media luna, de vibrante ritmo en la percusión y de poderosa musicalidad de evocación oriental en las maderas y metales. Todo un logro de quién fue autor del ‘Himno a Canarias’.
5-‘L’EMBAIXADOR’ (1966) de Amando Blanquer (1935-2005)
Obra ambiciosa por su potente y grandilocuente orquestación y por su inspirado discurso melódico que evoca la grandiosidad de una Fiesta con mayúsculas y que utiliza sabiamente atonalidades, algo que caracterizaría también toda la inmensa obra del inolvidable compositor alcoyano. Esta Marcha Mora de, afortunadamente ‘largo metraje’, es un auténtico poema sinfónico que al igual que su hermana gemela, ‘Tarde de Abril’, fue orquestada para orquesta sinfónica.
6-GENNA-AL-ARIFF. EL GENERALIFE (1924) de Evaristo Pérez Monllor (1880-1930)
Músico prolífico e imaginativo que supo conectar con su público alcoyano. Esta marcha oriental es todo un canto majestuoso a La Alhambra de Granada y a sus moradores de siglos atrás. Un deleite. Todavía recuerdo al Capitán Moro 1997 de la Filá Realistas, Rafael Palmer Balaguer, ‘bajando’ con esta obra sublime, totalmente imbuido por innumerables, es de suponer, sentimientos.
7-NOSTALGIA MORA (1950) de Gonzalo Blanes (1882-1963)
Cuarenta años separan esta hermosísima Marcha Árabe de ‘A la Meca’. De verdad, siento una admiración especial por esta obra repleta de matices sonoros deslumbrantes, de bellísimos arabescos y de una línea melódica de extraordinaria inspiración. Es poco conocida y poco interpretada, pero merece la pena su audición una y otra vez. El irrepetible autor de ‘Moro de Granada’ (1942) y ‘Abencerrajes y Cegríes’ (1947), consiguió con esta pieza el Premio del Ayuntamiento de Alcoy.
8-EL SOMNI (1988) de Amando Blanquer (1935-2005)
Rechazada por algunos debido a su modernidad y porque se piensa que es imposible desfilar con ella, no cabe duda que nos encontramos ante todo un vibrante logro en plena madurez compositiva del maestro. Esta obra es verdaderamente sensacional y podría decirse también que es heredera de toda la tradición musical festera. Sería de muy buen gusto utilizarla de vez en cuando en la Entrada de Moros de Alcoy, bien para escuadras, bien para cargos. Una apuesta moderna y atrevida. ‘Moments de Festa’, Marcha Mora no tan ambiciosa pero no por ello deliciosa, sería uno de los últimos legados de Amando Blanquer.
9-EL BERBERISCH (1961) de José María Ferrero Pastor (1926-1987)
Obra maestra del compositor de Ontinyent, Premio del Ayuntamiento de Alcoy. De escritura elegante y excelentemente armonizada, es una Marcha Mora que merece interpretarse más actualmente en Alcoy. Su estilo dibuja una nueva corriente compositiva que marcaría el devenir histórico de la música para la fiesta en lo referente a la Marcha Mora.
10-EL MORO DEL SINC (1954) de Rafael Giner Estruch (1912-1997)
No cabe duda de que se trata de una Marcha Mora muy popular y muy frecuente en la Entrada de Moros de Alcoy, quizá demasiado, principalmente porque es muy lucida par los cabos y la escuadra se siente muy a gusto. Aparte de estas conjeturas, es una obra voluminosa y de cálida y atrayente instrumentación, que también marcaría el futuro de la Música Festera. El músico militar de Villalonga destinado en Alcoy, supo captar la atmósfera de la Fiesta Alcoyana y plasmarla en una obra que saltó del escenario a la calle y que continúa emocionando a cuantos la escuchan.
Y bien. Hasta aquí diez joyas de la Marcha Mora a través de los decenios. Es evidente que la lista es ampliable; con obras de los compositores mencionados y con otros que merecerían estar como el prolífico Pérez Laporta y su ‘Canción del harén’ (1907); con Enrique Castro Gamarra y su ‘Ibn Jafaixa’ (1957), Julio Laporta Hellín con su memorable ‘Un moble més’ (1928), que igual sirve para moros que para cristianos; o con Enrique Llácer ‘Regolí’ y su estruendosa pero amable ‘Ana-Bel’. Por supuesto no nos olvidamos de los contestanos, especialmente José Pérez Vilaplana y Miguel Picó Biosca o el murero Francisco Esteve Pastor que aportaron obras, si acaso menores musicalmente, pero llenas de frescura y emoción. O los alcoyanos José María Valls Satorres y Rafael Mullor Grau que contribuyen brillantemente a la expansión del género.
Un último apunte es para las obras mediocres que nos inundan desde hace años, debidas a autores inexpertos que crean obras francamente malas, pero que no se sabe porqué se popularizan entre los festeros, principalmente los más jóvenes, los de Alcoy y los de otros pueblos, que acuden poco o nada a conciertos de Música Festera. No es oro todo lo que reluce, pero en fin, vivimos rodeados de mediocridad y la Fiesta no es ajena a ello.
La lista me parece correcta, pero yo añadiría la marcha mora «No heu fare més» de Vicente Catalá Pérez
Me parece que hay otra marcha mora llamada «El moro calé» de Don Gonzalo Blanes, que cuando mi hermana era pequeña se oía en la radio y en fiestas de San Jorge. ¿Qué ha sido de esa marcha?. Tengo entendido que era muy bonita.
En cuanto a la marcha mora El moro calé acabo de averiguar que el autor es Don Vicente Catalá.
OS habéis olvidado de la gran obra de josemaria Ferrero pastor.chimo una gran marcha mora
En mi opinión falta Chimo del mestre Ferrero