Alcoy tiene sus propias reglas de urbanidad. Esta ciudad, escondida entre montañas y ríos, ha generado a lo largo del tiempo sus propios rituales sociales. Algunos de ellos sobreviven al paso de los años y otros han perdido su vigencia. Tipografía La Moderna plantea algunas de estas grandes preguntas e intenta darles una respuesta. Información de servicio.
1-¿Hay que saludar en la Vía Verde?
Para responder a esta pregunta hay que resolver primero uno de los grandes misterios del urbanismo alcoyano: la Vía Verde se considera campo o se debe incluir como una vía urbana más del callejero alcoyano. Manda la educación excursionista, que cuando uno va por la sierra y se encuentra con otro caminante, debe saludarlo con un correcto “Buenos días o buenas tardes” según marque el horario. Trasladar esta tradición a la antigua explanación del tren Alcoy-Alicante es un reto casi imposible, dada la presencia masiva de alcoyanos en el trazado durante todas las horas del día. Si uno saluda a todos con los que se cruza, acabará perdiendo el paso y desfondado. Mientras el Ayuntamiento decide sobre la calificación definitiva de este espacio de ocio, se puede salvar el compromiso saludando sólo a amigos y a conocidos.
2-¿Cuándo se debe silbar o aplaudir el Cartel de Fiestas?
Aunque actualmente se debate si se debe aplaudir entre movimientos (salida de autoridades, llegada del autor, saludo a la concurrencia, corrimiento de la tela, etc.) lo ideal es no hacerlo, ya que las autoridades pierden fácilmente la concentración. El aplauso una vez descorrida la tela que cubre el cartel es lo adecuado en caso de que la obra sea del agrado de la concurrencia; o por el contrario un respetuoso silencio si ésta no cumple los estándares esperados por los espectadores. Se recomienda reservar los silbidos para captar la atención del ganado que pasta en espacios abiertos y, en NINGÚN CASO, aplaudir o silbar antes de que se descorra el velo que oculta el cartel, ya que nuestros vecinos podrían tomarnos por gilipollas.
3-¿Se puede ir al centro en pantalón corto?
Durante décadas, los alcoyanos de barrio consideraban que para ir al centro (esa área geográfica ubicada entre la Glorieta y los puentes) había que ir bien arreglado. La etiqueta exigía a los hombres pantalón largo, camisa de tergal y calzado presentable, considerándose como auténticas aberraciones playeras el uso de pantalones cortos, bermudas, chandals y cualquier tipo de prenda informal. Sólo los señores de edad avanzada (y algunos jóvenes nostálgicos) han mantenido viva esta costumbre, en la que se considera que el casco histórico de Alcoy es una zona especial por la que no se puede circular vestido de cualquier manera. En estos años de absoluta libertad indumentaria por el centro se puede ver cualquier cosa: desde macarras en bañador, a señoras en pijama y batín, pasando por runners en mallas.
4-¿Es recomendable mantener habitualmente conversaciones con el tono de voz que emplean el embajador moro y/o cristiano?
De ningún modo. Si queremos evitar afonías, amigdalitis, laringitis y otras afecciones en nuestra garganta a la vez que prevenimos otitis, meniere, neuritis vestibular e incluso sordera en el oyente al que nos dirigimos, nuestro tono de voz deberá ser suficiente para que nos escuche pero no tan fuerte que se nos salga el ombligo por la boca. Es cierto que algunas personas (los embajadores) gritan porque necesitan liberar tensiones, pero existen otros métodos más saludables y placenteros de liberación que se pueden practicar en vertical como flexiones, abdominales o levantamiento de pesas, entre otros.
5-¿Cuándo se puede ir por la calle con un vaso de cubata o con una cerveza en la mano?
Como en la mayor parte de las ciudades del mundo, en Alcoy cuando se ve a alguien por la calle armado con un vaso cubata o con una lata de cerveza inmediatamente se piensa de él que es un borrachuzo o una persona que tiene serios problemas con el alcohol. Este principio básico se aplica durante todo el año con tres únicas salvedades: las noches de entraetes, las tres jornadas de la Trilogía Festera y durante los días grandes de la Semana Modernista. Durante esas fechas, los alcoyanos nos saltamos a la torera el viejo principio que obliga a beber sólo en bares o en terrazas debidamente legalizadas por nuestra corporación municipal. Es una especie de bula alcohólica cuya duración está perfectamente fijada en el calendario y cuyo ejercicio no supone ningún tipo de menoscabo social para el bebedor.
6- ¿Cómo se deben gestionar los apretones en la vía verde?
Si usted como muchos alcoyanos/as sale a pasear habitualmente por la transitada Via Verde es más que probable que algún día sufra una necesidad fisiológica que deberá gestionar de la manera más discreta posible. Cuando esto ocurra adéntrese unos metros en el sotobosque que hay junto a la calzada hasta que su blanquecino trasero se encuentre completamente oculto de la visual de los usuarios para evitar deslumbramientos capaces de provocar caídas en ciclistas y corredores. Muy importante: no olvide situar su conducto excretor perpendicular a la calzada, de otro modo alguien podría confundirlo con un túnel e intentar atravesarlo provocando daños de consideración. RECUERDE llevar siempre consigo una bolsa para guardar el pañuelo que hace las veces de papel higiénico y que demasiado a menudo cubre los aledaños de la vía verde cual desagradable tormenta de nieve y mierda.
7-¿Cómo hay que dirigirse a alguien del Puntet?
Si los avatares de la vida social le conceden algún día el raro privilegio de hablar con algún componente del selecto círculo del Puntet, ahí van algunas instrucciones básicas para salir airoso del trance. En primer lugar, utilice exclusivamente el castellano para mantener esta conversación, ya que el uso de la lengua vernácula se consideraría una señal de falta de nivel económico o lo que es peor, de pertenecer a un partido de nacionalista de izquierdas partidario de los Països Catalans. Otro dato importante a tener en cuenta: al contrario del resto de los mortales, las gentes del Puntet se llaman entre ellas por el nombre de pila y por el primer apellido, que sirve para identificar la pertenencia a alguna vieja saga de fabricantes textiles o de profesionales de prestigio. Si en este diálogo se refiere a ellos con el nombre a secas, lo considerarán una señal inaceptable de camaradería y le darán boleta en cuanto puedan.
8- ¿Es correcto lanzarle las cartas a la cara al compañero que se ha guardado la “minsa” en la final del Trofeo Filaes?
No. Debemos entender que a la hora de jugar un juego la opción de perder siempre existe y que debe asumirse con deportividad. Si pierde evite golpear la mesa desparramando botellas y casquería por el tapete. Elimine de su cerebro la posibilidad de patear la cabeza de su compañero o de arrastrarlo de los pelos por el local donde se celebra el juego. Controle adecuadamente sus emociones, piense que lo importante es participar, no ganar. Y, por encima de todo, recuerde que en la mesa y en el juego se conoce al caballero. Excepto en el juego de Jack Nicholson en aquella escena de la mesa de ‘El Cartero siempre llama dos veces’.
9-¿Por qué nadie respeta el sistema de circulación peatonal de los puentes?
Una antiquísima tradición alcoyana fijaba una ley inamovible para el paso de los peatones por los puentes: los viandantes debían circular por su izquierda, siempre viendo venir de cara los coches. Los alcoyanos teníamos muy claro que los puentes eran carretera y los paseantes circulaban por ellos como se circula por las carreteras. Los más talluditos todavía recordamos haber recibido sonoras broncas por parte de señores mayores, que nos acusaban de andar por el lado equivocado (sin sentido metafórico) y que nos instaban a cambiar rápidamente de acera (también sin sentido metafórico) bajo la amenaza de llamar inmediatamente a un municipal. Esta vieja costumbre se ha perdido totalmente y la movilidad peatonal de nuestros viaductos vive inmersa en la peor de las anarquías. La colocación general de protecciones ha contribuido a intensificar la sensación de barullo y a provocar situaciones de confusión sobre quién tiene que ceder el paso, que pueden prolongarse hasta un cuarto de hora.
10-¿Durante cuánto tiempo debo permitir que mi perro le huela a alguien la entrepierna?
Ni siquiera un segundo. Por mucho que ame a su perro, gato, zarigüeya, tortuga, tarántula o boa constrictor no es sano, ni de buena educación, que le permita tratar a las personas humanas como si fueran miembros de su especie. Ni, por supuesto, que le deje lamer, oler, o realizar tocamientos diversos sobre las partes pudendas de sus semejantes. Especialmente si mantiene alguna relación de tipo carnal con dicho/a semejante ya que bien pudiera establecerse una comparación y darse el caso de que saliera perdiendo. Así que recuerde: controle su mascota porque, aunque le parezca increíble, hay personas a las que no le gusta ese tipo de intimidad animal; y por nada en el mundo diga: ‘tranquil/a que no fa res’.
11-¿Cómo repartirse en la mesa cuando se va a cenar con las amistades?
Ya sea un pringoso bar de tapas y fritanga o en un restaurante con dos estrellas Michelin, los alcoyanos siempre se separan por sexos cuando van a comer en cuadrilla. Hay una ley no escrita que obliga a las mujeres a sentarse juntas en un lado de la mesa y a los hombres en el otro. Cualquier ruptura de este santo precepto se verá seguida de comentarios maliciosos contra el responsable o la responsabla. Hay dos teorías sobre el rechazo que se siente en esta ciudad a mezclar chicos con chicas en las celebraciones gastronómicas. La primera señala que esta situación es fruto de siglos de educación sexista. La segunda atribuye el fenómeno a una combinación de elementos gravitatorios con unas líneas de fuerza primordial estrictamente alcoyanas que impulsan a los componentes de los dos bandos a agruparse entre ellos.
12-¿Se considera el spoiler una práctica reciente de mala educación?
Efectivamente. El spoiler es una de las prácticas más modernas de mala educación ya que nadie le cuenta a uno el final de un libro, de una película, de una obra de teatro, etc. a no ser que se trate de un fantoche, de un fantasma, de un sobrao o sencillamente de alguien que tiene ganas de joder en la acepción más desagradable de la palabra. NOTA IMPORTANTE. No se considera spoiler decirle a algún interlocutor/a que el Titánic se hunde, que Jesucristo muere, que ganan los cristianos o el resultado de las próximos comicios electorales.
13-¿Cuánto tiempo ha de pasar para que una mullaora se convierta en okupa?
Para el que no lo sepa, les mullaores son esos grupos de mujeres de edad avanzada que se reúnen en las cafeterías por las tardes y se pasan horas y horas de charleta haciendo una consumición mínima que casi nunca pasa de una taza de manzanilla y un espartero. En el sector de la hostelería ha crecido la preocupación en torno a este colectivo, denunciándose que sus largas estancias en los bares impiden atraer clientela que haga más gasto. La normativa nacional en materia de meriendas es absolutamente tajante sobre el tema: a partir de las tres horas y si no se pide una segunda consumición, el camarero tendrá derecho a expulsar del establecimiento a la mullaora, que cumplido ese tiempo recibirá el tratamiento de okupa pudiéndosele aplicar la misma legislación que se les aplica a los perroflautas asamblearios.
14-¿Se puede considerar una saludable práctica el destrozo del mobiliario urbano?
Es innegable que empujar una piedra hasta sacarla de su soporte o saltar sobre un banco requiere un esfuerzo digno de un deportista, pero la rotura de mobiliario no es, de ningún modo, diversión y mucho menos deporte. Al igual que pintar en la puerta de los lavabos de la planta de cirugía del Hospital ‘Aquí estuvo Viriato tocándose el moniato’ no tiene la consideración ni de arte urbano ni de poesía visual. Si usted tiene vocación de levantador de piedras mire de apuntarse a la escuela de Iñaki Perurena (capaz de levantar tres veces, con una sola mano, una piedra de 250 kg) y si por el contrario le pone más destruir madera agénciese una hacha y apúntese a la primera asociación de aizkolaris que se cruce en su camino.
15-¿Son obligatorias las tracas en las bodas?
Con este capítulo queremos salir al paso de un rumor popular que ha circulado estos días por las redes sociales: es absolutamente falso que el disparo de tracas sea obligatorio en cualquier boda que se celebre en esta ciudad, asimismo tampoco es cierta la noticia en la que se señala que el Arzobispado y el Ayuntamiento anularon varios matrimonios porque en su celebración no hubo ningún tipo de exhibición pirotécnica. Aunque parezca mentira, los habitantes de esta ciudad podemos casarnos sin atronar el barrio y sin reventarles los tímpanos a los vecinos que duermen la siesta. Las bodas silenciosas son un derecho Constitucional, como el de colocarse diademas con pililas en las despedidas de soltera.
16-¿Hay que ceder el asiento a ancianos y embarazadas en el transporte público?
Sí. Pero únicamente en medios de transporte terrestre. En los aviones los que van de pie son los miembros de la tripulación y en caso de que usted le cediera el asiento a, pongamos, un maduro comandante ello automáticamente supondría que usted debería hacerse cargo de la aeronave. Hay una excepción a esta regla el tren Alcoi–Xàtiva. Hay tanto asiento vacío que si algún anciano viaja de pie es porque deber ser el revisor que está a punto de jubilarse.
17-¿Se puede mojar pan en el aceitillo de la pericana en un restaurante de postín?
Este complicado dilema de la etiqueta gastronómica se ha disparado tras incorporarse la pericana a los menús de nuestros más prestigiosos restaurantes. Cada vez que se acaba la ración de nuestro plato nacional, los comensales alcoyanos se enfrentan a la misma duda: ¿puedo mojar pan en el aceitillo o quedaría como un gañán impresentable indigno de un establecimiento de lujo?. La respuesta a este interrogante es sencilla: moje lo que quiera, usted ha pagado el plato, y no hay chef en este mundo que le impida disfrutar de lo mejor de él: ese caldillo sabroso formado por el aceite, los restos de pimiento seco, el ajo y alguna miguilla de bacalao. Los platos de pericana han de volver a la cocina perfectamente limpios, como si ya hubieran pasado por el lavavajillas.
18-¿Debería taparme la nariz cuando estornudo?
Es muy recomendable, sí. Aunque el estornudo es un acto reflejo convulsivo que favorece la expulsión de miasmas y partículas extrañas y ayuda a la diseminar las enfermedades del organismo, en caso de que no ponga usted una barrera (pañuelo, mano, etc.) entre su nariz y el mundo estará actuando con sus semejantes como una incívica, antihigiénica y apestosa cepa madre. Aparte el hecho que en Alcoy – pueblo muy dado a los motes y apodos con cierta mala baba – pronto acabarían llamándole ‘Tormenta perfecta’, ‘DANA’ o ‘Gota fría’; como a aquel que tiene caspa en los hombros y suelen llamarle ‘Navidad’ o ‘Perito Moreno’
19-¿Qué hacer ante un segundo encuentro en la Vuelta a los Puentes?
La Vuelta a los Puentes es el principal foro social de esta ciudad llamada Alcoy. Cuando uno se encuentra con algún conocido, las reglas de urbanidad son extremadamente claras: hay que pararse, saludarlo y establecer una pequeña conversación callejera sobre temas intrascendentes. Los problemas de interpretación surgen cuando por cuestiones de velocidad o porque alguien ha atajado camino, se produce un segundo encuentro con esta misma persona. ¿Qué hay que hacer en estos casos?. Hay teorías para todos los gustos: los más radicales afirman que hay que repetir otra vez el mismo ritual, otros señalan que basta con un saludo ligerillo y sin pararse acompañado de frases hechas del estilo de “si nos buscáramos para algo no nos encontraríamos”. Elijan la que más les convenga.