Empiezo con muchos agradecimientos a todas esas personitas de Alcoi que me han recibido con tanta generosidad en sus vidas y en sus costumbres. Este artículo no tiene nada que ver con las personas normales con las que me relaciono. Tiene que ver con una clase de gente que me da repelús, pero que cada vez siento más cercana en proximidad, no en afectos.
Últimamente me asusta comprobar cómo ha subido el nivel de localismos y de xenofobia en la sociedad que me rodea. Y no estoy hablando de los ingleses, ni de Trump. Hablo de Alcoy, hablo de Cocentaina, hablo de nuestros pueblos, de nuestra contornà, que en pequeña escala están imitando un movimiento global de xenofobia, de miedo/odio a lo extranjero.
Entiendo que después de tantos años de crisis, y con las esperanzas depositadas en un futuro que no se presenta muy prometedor, las personitas nos asustemos y miremos con desconfianza lo desconocido. Pero hay cosas a las que si no se les pone fin, como el racismo o la discriminación, pueden llegar a írsenos de las manos.
Hace poco oí por la radio a una señora que se quejaba porque había ido a comprar unas sábanas y le habían atendido en castellano. Esta señora, que no alcancé a oír su nombre, no es que no la quiera nombrar, concluía por esta experiencia, que en Alcoy, se estaba perdiendo el valenciano. Ya que la señorita que la atendió insistió en todo momento en que no entendía el valenciano. No pensó que esta dependienta podría ser extranjera y no hablar aún el valenciano. O la opción que yo creo más correcta, la poca formación en Atención al Cliente que tienen algunos comercios aquí. No, esta señora denunció a esta dependienta por la radio en una columna de opinión, porque no supo responderle en valenciano. Yo no sé qué habrá sido de esta trabajadora. Pero si sé lo que hizo esta señora no estuvo bien. Y no estaría bien tampoco si hubiese sido al revés.
Y no es un caso único de chovinismo subido, hace unos meses, el gerente del Centro Comercial me dijo que él quería favorecer al alcoyano de toda la vida, al nacido aquí, no al que ha venido de fuera. Porque el nacido aquí es el que le compra, el que le deja el dinero en el Centro Comercial. Me quedé sin palabras, como si la gente de fuera no comprara desde pan hasta ropa en esas galerías. Como si no fuera al cine en ese Centro Comercial. Sin embargo para este señor tan alcoyano, son ciudadanos de segunda los estudiantes que pasan aquí la semana entera, las personitas que han tenido que emigrar y dejar sus lugares de origen por necesidad o incluso la gente de Muro o Cocentaina. Este señor más que un señor parecía una parodia de Xavi Castillo.
(Y entre nosotros, mi suegra me dijo que este señor tan alcoyano tampoco es de aquí, puestos a matizar tonterías)
Además, últimamente se presentan eventos culturales dónde está todo hecho por y para la gente de aquí, con expresiones tan casposas como autors ben nostres y de la terreta. Las asociaciones culturales tienen nombres igual de rancios ‘Nosequé Local’ y cosas así, y como ya conté en otra columna, tienes que pasar por un año de carencia para poder participar en sus actividades más ‘queridas’. Eres ciudadano de segunda para estos nuevos skinheads culturales. Yo que siempre he sido ciudadana del mundo, persona global que aprecio dónde voy, lo que hay, sin menospreciar ni criticar las costumbres ajenas. En estos momentos no voy ni publicito determinados eventos. Ya que están hechos para un club muy restringido, al que yo, como Groucho, no pertenezco ¡Y menos mal!
Yo me pregunto, antes de que pongan el grito en el cielo, ¿no os acordáis de todos los amigos que tenéis fuera? ¿los alcoyanos, contestanos, gente de la comarcas centrales de Valencia que han emigrado? Esos compañeros/amigos/familiares que NO viven en esta terreta, sino en otra. Que se enfrentan a gente como vosotros porque no son de donde residen, porque no hablan su lengua, porque desconocen sus costumbres ¿De verdad pensáis que lo que viene de fuera es una amenaza contra vuestra tradición, que son ciudadanos de segunda? Así no vamos bien, de ninguna de las maneras.
En contra de estos picos xenofóbicos hay cosas que me llenan de esperanza. Una de ellas es el cantante tradicional valenciano Pep Gimeno, Botifarra, que no dudó en ningún momento en cantar villancicos en la Glorieta el domingo pasado, tanto en castellano como en valenciano. ¡Incluso mezclados los dos! Alguno de los mencionados arriba le habría dado un yuyu de haber estado presentes. Pep Gimeno canta haciendo honor a lo que es la Comunidad Valenciana, una tierra generosa que acoge, que se mezcla y que no tiene miedo a perder su individualidad, una tierra que a pesar de algunos pocos, suma y no resta.
Otra cosa que me ha gustado mucho tanto por el nombre como por la finalidad es la propuesta de Juan Cervetto «Art Próxim», un verkami para integrar a personitas con discapacidades mentales en el mundo del Arte tutelados por Artistas de esos que les pongo la A mayúscula. De esos que no discriminan por origen, o por capacidad. Tal como y como va España ahora mismo, dónde los Estudios Artísticos están por debajo mínimos, y el Ministerio de «Cultura» es famoso por promocionar y bajar el IVA a los toros y a la pornografía, esta clase de iniciativas te dan nuevas esperanzas. Si queréis saber más de este proyecto tan generoso aquí os dejo la dire de su page: http://www.verkami.com/projects/16610-artproxim
Presupongo, igual me equivoco, que esa columna va a favorecer los descalificativos. Así que para que atinéis en vuestros comentarios os dejo una breve bio para ahorrarnos las tonterías por desconocimiento, al menos que los comentarios tengan enjundia 😉
Nací en Crevillente, pueblo valenciano parlante y viví allí hasta los 13 años.
En Selectividad (sí yo la hice) saqué un 9.75 en Literatura Catalana.
Tengo dos carreras, Turismo e Ilustración aplicada a Producto (la última a falta de seis meses para acabarla). Ambas realizadas en ciudades valenciano parlantes como Alicante o Alcoi.
Disfruto con los idiomas, me da igual leer en valenciano, que en francés que en castellano. Todos tenemos derecho a expresarnos en nuestra lengua. O en la lengua que nos sintamos más cómodos.
Por cierto, el próximo fin de semana estaré en el Mercado de Diseño de Navidad en Alicante. Además impartiré el Taller de Cerámica Ilustrada, me encantaría veros por allí. Atiendo en castellano, valenciano, francés y tengo una coleguita que me ayuda con el inglés 😉