La penitencia por el difunto bulevar sigue llenando la escuálida actualidad política alcoyana. Las críticas por la falta de actividades culturales veraniegas se convierten en un clamor cabreado, sólo atenuado por una vivificante tormenta de verano, que le da una pequeña tregua a la ola de calor. Podemos flirtea con Compromis para convertir a los nacionalistas en su pareja de baile electoral.
Un poco de luz
Los 4,3 millones de euros de penitencia por no hacer el bulevar todavía siguen coleando. Compromis y Guanyar (ocho concejales en total) pedirán la creación de una comisión de investigación para analizar las insólitas relaciones entre el promotor alicantino y los ayuntamientos de Sedano, plasmadas en polémicos proyectos como el citado bulevar, la Rosaleda o la ampliación del Calderón. En el ambiente flotan las acusaciones de complicidades políticas entre Toni Francés y el ex alcalde del PP. Habrá que esperar a ver cuál es la posición del PSOE y del PP respecto a la propuesta de los partidos de izquierdas (la de Ciudadanos ni se plantea). De momento, aparece una pregunta sin respuesta: ¿porqué hemos tenido que esperar cuatro años para que alguien pida que se investiguen unos asuntos llenos de zonas de sombra, que llevan toda una legislatura esperando a que se arroje un poco de luz sobre ellos?.
La toalla veraniega
La programación cultural del Ayuntamiento de Alcoy para este verano resulta desoladora. El cartel de “Viu l’estiu” (así se llama la cosa) es una sucesión de días de entrada gratuita para la piscina municipal y de autobuses para escaparse a las fiestas de los pueblos, adobada con algún concierto recogido de la programación de alguna entidad privada y con un plan de visitas guiadas. Desde hace años, los gobiernos municipales han tirado la toalla veraniega y han decidido que en esta ciudad no vale la pena montar nada durante los meses de julio y agosto. A cinco kilómetros de distancia, Cocentaina nos da una lección con el brillante ciclo musical SENT ME y nos demuestra que es posible hacer cosas interesantes incluso en las fechas más complejas del calendario. Sea por falta de dinero o por pura dejadez, lo cierto es que los ayuntamientos alcoyanos han convertido los veranos en un páramo cultural. No hay actividades para la gente del terreno y también se descarta cualquier posibilidad de organizar eventos que atraigan a visitantes foráneos. Media España arde en festivales de rock, de jazz o de teatro y en Alcoy nos hemos de conformar con una eterna Vuelta a los Puentes. Pasan los años, pasan los concejales de cultura y nadie es capaz mirar más allá de sus narices.
Servicios públicos
Llevamos diez meses sin autobús Alcoy-Gandía y lo peor del caso es que nadie parece haberse molestado mucho por esta insólita situación. El concepto transporte público está totalmente devaluado en un país que ha optado por el uso masivo del coche y que considera que los autobuses son una reliquia del pasado o un vehículo vergonzante, pensado exclusivamente para los pobres. Los criterios de la pura rentabilidad económica han primado sobre la utilidad social y poblaciones como Gaianes o Beniarrés se han quedado desconectadas del mundo. Estamos ante otra de las herencias envenenadas de la etapa del PP en la Generalitat; un oscuro periodo de nuestra historia que nos permitió asistir a un espectáculo estremecedor: una administración pública destrozando con entusiasmo toda clase de servicios públicos, incluida la entrañable Paloma Gandiense.
La patria está salvada
El hombre se llama Raül Romeva y ha sido designado para encabezar la solemne candidatura de consenso (en la que participan CiU, ERC y personalidades como Pep Guardiola) para convertir las próximas elecciones autonómicas catalanas en el prólogo de la independencia. El curriculum de este oscuro político catalán, fugado de Iniciativa per Catalunya en busca de pesebres más atractivos, presenta un hito difícil de igualar: apoyó en el Parlamento Europeo una moción para que la CE expresara su repulsa por el pisotón de Pepe a Leo Messi durante uno de aquellos terribles enfrentamientos entre el Barça y el Real Madrid del año 2012. No hay que preocuparse de nada; con tipos como éste, la patria está salvada.
Flirteos de izquierdas
Tontos no son. Los de Podemos le han echado el ojo a Compromis y quieren concurrir con ellos a las próximas elecciones generales. Pablo Iglesias quiere ser la estrella del baile y sabe que el mejor sistema para lograr este objetivo es bailar siempre con la más guapa: un honor que en la izquierda de la Comunitat Valenciana le corresponde al partido nacionalista de Mónica Oltra y de Enric Morera. Los despectivos comentarios del hombre de la coleta contra IU se convierten en piropos y zalamerías cuando habla del partido valenciano de izquierdas. El flirteo provoca reacciones encontradas en las filas de Compromis: unos piensan que se trata de un buen sistema para ganar peso en la política nacional y otros consideran que es un intento oportunista e interesado de parasitar el éxito obtenido por los nacionalistas en las últimas elecciones autonómicas. De momento, todo parece indicar que habrá un acuerdo para que ambas formaciones vayan juntas a los comicios.
Cantera inagotable
La cantera bizarra valenciana nunca se agota. Miguel Domínguez jura este miércoles su cargo de diputado autonómico por el PP “ante Jesucristo crucificado y los Santos Evangelios”. Si no querías caldo de estado aconfesional, toma dos tazas. El piadoso político popular ejercía de concejal de Seguridad de Valencia durante el accidente de Metro y se declaraba amigo personal de Juan Cotino, por quien decía poner la mano en el fuego. ¡Dios nos coja confesados!, que del fuego y de la mano quemada ya se encargarán los bomberos y el personal sanitario de la unidad de quemados.
¡Aleluya!
Miércoles, 22 de julio, a la hora de comer. Nunca una tormenta de verano fue tan bien recibida en Alcoy. Después de tres semanas de insoportable ola de calor, una “tronà” de las de antes nos deja 25 litros por metro cuadrado en media hora y lo que es mejor, provoca una caída de diez grados en los termómetros (que llevan semanas convertidos en instrumentos de tortura psicológica). Lluvia, granizo y ruido de truenos. Los alcoyanos miran caer el agua del cielo como la miran los extenuados habitantes de Bangla Desh cuando llega el monzón tras meses de sequía. Hablar del tiempo ya no es una conversación recurrente, hablar del tiempo es casi obligatorio.