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Punto de vista
Pepito, enciclopédico y pionero
José Luis Sanz impulsó aventuras radiofónicas innovadoras y fue un apasionado de todo tipo de músicas populares
Javier Llopis - 19/04/2021
Pepito, enciclopédico y pionero
José Luis Sanz y Camilo Sesto, una amistad que se mantuvo a lo largo del tiempo

Hubo un tiempo lejano en el que resultaba prácticamente imposible entrar en un taller o en una empresa textil alcoyana sin escuchar las emisiones de Radio Pepito.
Era un proyecto radiofónico estrictamente local con el que José Luis Sanz, fallecido la pasada semana, se anticipaba al modelo actual de las radiofórmulas. Detrás de este éxito había un hombre con un conocimiento enciclopédico sobre todo tipo de músicas populares: desde el rock a la canción ligera, pasando por géneros entonces injustamente despreciados como la copla.

Recuerdo oír la noticia de la muerte de Jimmy Hendrix, corría el mes de septiembre de 1970, en una pequeña tertulia musical que Pepito mantenía en Radio Alcoy a la hora de la siesta. En este mismo programa escucharía una presentación muy bien argumentada sobre el último lanzamiento discográfico de los Beatles, el LP “Let it be”, en la que no faltaron las justificadas críticas a la polémica intervención del productor Phil Spector recargando con empalagosos fondos orquestales algunos de los temas más contundentes de la última obra publicada por el cuarteto de Liverpool.

José Luis Sanz sabía mucho, muchísmo, de música. Así lo demostraba cada día ejerciendo el hoy olvidado oficio de vendedor de discos. Destacaban en él su eclecticismo y su capacidad para apasionarse por todos los estilos musicales. Igual te aconsejaba sobre la última producción de Genesis, que te orientaba sobre un LP de zarzuelas para hacerle un regalo a tu abuela. Ejercía con la autoridad de un maestro de ceremonias en la única tienda de discos de la ciudad, que durante años sólo tendría por competencia a la exigua sección discográfica del Simago. Era lo que hoy definiríamos con el pedante nombre de “influencer” y captaba rápidamente los gustos de una clientela más despistada que un pulpo en un garaje.

En aquellos tiempos del rock sinfónico y de los cantantes melódicos con vozarrón y pantalón de campana, José Luis Sanz mostraba una solitaria querencia por un género hoy reivindicado, pero entonces denostado: la copla. Era un experto catador de este estilo musical y se conocía la vida y milagros de sus principales figuras, ya fueran estruendosas folclóricas que aparecían todos los días por la televisión o artistas minoritarios olvidados para el gran público.

Cargado con este bagaje, José Luis Sanz acometió una aventura radiofónica singular, culminada con el éxito. Era un proyecto muy personal y la mejor prueba de ello es que la emisora, ya fuera bajo la bandera de Radio Disco o de Onda 15, popularmente siempre acababa recibiendo el nombre de Radio Pepito. Era una propuesta innovadora, que rompía los esquemas de la radio de la época. Informativos y programas tradicionales cedían buena parte de su espacio a la música; música dirigida a toda clase de públicos, que conseguía atrapar al oyente con eso que los castizos llaman “éxitos de hoy, de ayer y de siempre”. Radio Pepito se convirtió rápidamente en un fenómeno y su emisora discurrió solitaria y pionera por los caminos por los que hoy van lanzadas las omnipresentes radiofórmulas.

La apasionada relación de José Luis Sanz con la música alcanza su máxima expresión con su amistad con Camilo Sesto. El catecismo decía que el Papa es el vicario de Dios en la Tierra y aplicando esta misma regla de tres, se puede afirmar que durante años Pepito fue el vicario del autor de “Algo de mí” en Alcoy. Durante años mantuvieron abiertas las vías de comunicación y los alcoyanos sabíamos de los últimos éxitos de nuestro cantante más internacional gracias a las entrevistas que José Luis Sanz le hacía en su emisora. Aquella amistad permitió acceder a Pepito a una serie interminable de cantantes de música ligera, su página de Facebook era un completo catálogo de encuentros y entrevistas con algunas de las principales figuras de la música setentera y ochentera de España.

No ha habido ni habrá grandes reconocimientos culturales ni institucionales para este comunicador nato. Pepito (el de Ritmo o el de la radio) forma parte de nuestro acervo popular, su influencia en los gustos musicales de muchos habitantes de esta ciudad es innegable y nos contagió a muchos una pasión por la música absolutamente libre y abierta. Recuerdo que en una de las escasísimas entrevistas que le hice (no era amigo de notoriedades) le pregunté cuál había sido el día más feliz de su vida y sin pensarlo ni un segundo, me contestó “creo que uno de los momentos más felices de mi vida fue un día que di una Vuelta a los Puentes acompañado de Camilo Sesto y de Miguel Bosé”.

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