El cartel de Fiestas de 2015 ha sido un reconocimiento hacia la figura del fotógrafo alcoyano José Crespo Colomer; un personaje indiscutible, que puede ser calificado como un clásico de la fotografía festera. El concepto alcanza con él su más pleno significado y se convierte en una forma de explicar la importancia de un artista, que ha abierto nuevos caminos estéticos y que ha dejado tras de sí una inmensa influencia. Sumándose a este tributo, Tipografía La Moderna ofrece una pequeña galería de imágenes, en las que se resume la especial relación de Crespo con la Fiesta.
La llegada de Crespo Colomer, corrían los años 50 del pasado siglo, supone un notable impacto sobre los planteamientos más tradicionales de la fotografía festera, que transitaba entonces entre la teatralidad y la rigidez. Llega un fotógrafo de calle, capaz de captar los mejores instantes de unos festejos, que son al fin y al cabo un gran teatro en constante movimiento. El conocimiento profundo de la Fiesta y el dominio magistral de las técnicas fotográficas hacen posible el milagro y las fotos de Crespo Colomer reciben rápidamente el reconocimiento en los certámenes oficiales y, lo que resulta más mucho más difícil, la alabanza general de los alcoyanos.
zTodos coinciden en señalar que en lo que respecta a fotografía festera, siempre habrá un antes y un después de Crespo Colomer. A lo largo de treinta años va construyendo una crónica gráfica de la Fiesta, en la que se reflejará la evolución de esta tradición alcoyana y en la que irá creando poco a poco un imaginario propio del que se nutrirán decenas y decenas de fotógrafos locales. Crespo establece unos cánones, que servirán de guía y de inspiración a varias generaciones de fotógrafos alcoyanos. Ahora, en unos tiempos en los que la tecnología empieza a banalizar el viejo arte de la fotografía, su legado nos ofrece la posibilidad de enfrentarnos a unas obras muy potentes, que mantienen a través del tiempo el inconfundible aroma de la novedad y el impactante valor de la creatividad.
A sus 83 años de edad, José Crespo Colomer recibe el merecido homenaje de una Fiesta que él ha contribuido a engrandecer. Su galería de fotografías festeras es un testimonio imprescindible de la fuerza que tuvo, tiene y seguirá teniendo la más importante manifestación social y cultural de esta ciudad. A pie de calle y con unos métodos entrañablemente artesanales, este incomparable artista ha fijado una sólida y poderosa iconografía de las Fiestas de Moros y Cristianos; un auténtico libro de claves estéticas en el que todos nos identificamos.