El otro día pensando en las cosas de nuestro alcalde, me refiero a lo del ADN de los perros para identificar el pipí y la caca de animalitos con amos maleducados y viendo el estado de las calles del centro pre, durante, y post fiestas, se me ocurrió pensar que sería buena idea que cada filà tuviera un listado de ADN de sus integrantes.
Así las vomitonas y excrementos líquidos y sólidos que riegan nuestras calles y portales en estas fechas podrían ser identificados. Como los ultras que van a los estadios a fastidiar los partidos. Y una vez identificados, aparte de la multa personal, cada filà debería hacerse responsable del comportamiento de sus miembros con la correspondiente multa. De esta manera las arcas municipales tendrían dinero, ahorrarían en limpieza y todos seríamos mucho más felices.
Y mira lo que te digo, toda la risa que me da lo del ADN de los perros, que me parece una idea de bombero, la idea del ADN personal para ver quién se dedica a hacer sus necesidades en la calle sin ninguna educación cívica, y la imposición de multas a tutiplén a filaes e integrantes me parece una idea digna de una ‘genia’ y no porque la haya pensado yo.
Y no nos pongamos nerviosos. Sé que algunos de los que practican el arte de la deposición pública no pertenecen a ninguna filà. Pero da la casualidad de que en mi barrio no es el caso. Desde mi balcón, en un cuarto piso del centro, y rodeada de siete filaes puedo decir que igual que salen para fumar, salen para mear, cagar y vomitar.
Y evidentemente no soy yo sola la que se queja y me remito al grupo de face ‘Alcoi en debate’, a las quejas denunciadas ante el ayuntamiento y a la vox populi de los habitantes del centro. A todos nos gusta la fiesta, no confundamos los higos con las brevas, pero no todos tenemos educación cívica para vivirla y compartirla sin molestar a los demás.
Ante carpas gigantes llenas de festeros con pocos aseos públicos que se dedican a hacer sus necesidades en el barrio, ante la proliferación de señales de no aparcar que sólo cumplimos los que vivimos aquí, ya que los integrantes de estas filaes aparcan y no sólo eso, conducen borrachos, ante la suciedad que nos invade durante cuatro días, todos los vecinos del centro nos preguntamos tanto con denuncia pública como privada ¿qué hacen las autoridades para evitarlo?
Nunca he entendido la falta de presencia de autoridad (y no me refiero a concejales de fiesta, sino a policías y demás) en fiestas y sin fiestas de este pueblo. No están cuando los coches pasan a 140 Km por hora por San Nicolás, no están cuando el yonki (sólo tenemos uno) acosa a los estudiantes que van a la EASDALCOI por la calle San Juan, no están cuando los vehículos se desvían por Plaza España hacia el Viaducto saltándose todos los pasos de cebra a 100 Km por hora y, desde luego, no están cuando cientos de personas borrachas se dedican a hacer sus necesidades en las puertas y portales de los edificios del centro, por cierto al lado del cuartelillo de la policía.
Personalmente, sólo veo a la policía interrumpiendo el paso mientras fuman en la puerta de su lugar de trabajo, además ocupando las dos aceras. Son los mismos que me obligan a bajar de la misma e ir por en medio de la calle porque no se apartan. Estaría bien lo de la visibilidad de la autoridad, pero no en plan ‘voy a echarme un vale/piti’, sino en plan ‘mira como trabajo’.
Enfins, lo de todos los años, a ver si por insistencia se clava el clavito.
