Esta es la semana de Alcoinnova, el BOP ha publicado la aprobación del proyecto de La Española y ha desatado los esperados movimientos políticos. Siguen las tensiones festeras y el puente Viaducto-Zona Norte sigue devorando dinero público. En el cine echan “Birdman” y la gente sale asombrada de la sala.

Si lo exige el guión
El guión no escrito de Alcoinnova se cumple al pie de la letra. El BOP publica la aprobación del proyecto de La Española en pleno periodo preelectoral. El PP inicia de inmediato la ofensiva para aprovecharse de las contradicciones gravísimas que esta obra genera en el gobierno de izquierdas de Alcoy. El PSOE empieza sus espectaculares ejercicios de toreo de salón, con el secreto deseo de que los trámites se prolonguen en el tiempo para evitar pronunciarse con claridad sobre este espinoso asunto antes de las elecciones.EU sigue en el pacto de gobierno y les exige a sus compañeros socialistas la inmediata presentación de un nuevo contencioso judicial, que sus compañeros socialistas no presentarán ni hartos de vino. La patronal exige, sin entrar en más detalles, que se haga todo lo que sea necesario para impedir que la aceitunera se vaya de Alcoy. Y los de Salvem El Molinar dan los primeros pasos para llevar esta polémica infraestructura a los tribunales. Empieza la función, empieza el baile a los sones de un tema musical que será el gran hit de la próxima campaña electoral.

Cadena perpetua
La edición alcoyana del diario Información ofrece detalles importantes y significativos de los movimientos más recientes del siempre convulso mundo festero. Las dos últimas noticias dan que pensar: la directiva de la Asociación de San Jorge nombra para el cuadro de honor a personas claramente afectas a su sector y los mayorales consideran innecesaria una reforma de los estatutos. Mientras tanto, la denuncia judicial exigiendo la anulación de las últimas elecciones del Casal sigue su curso. Las dos sensibilidades de la Fiesta siguen enrocadas y nadie hace ningún gesto de conciliación. El eterno conflicto festero se consolida como una historia interminable, como una condena a cadena perpetua, que tendrá que soportar esta ciudad y su patrimonio más querido por los siglos de los siglos. El Ayuntamiento y su correspondiente concejalía de Fiestas ni están ni se les espera.

Objetivos y métodos
Ser de izquierdas en este país empieza a ser muy complicado. Los ciudadanos que quieran otorgarle su voto a las denominadas opciones progresistas tendrán que elegir entre una larguísima sopa de letras en la que todos parecen defender los mismos objetivos, aunque aparezcan muchas discrepancias en cuanto a metodología. Los miles de valencianos que acudirán a las urnas con la única intención de sacar de la poltrona al PP disponen de una oferta de lo más variada: PSPV, Compromis, Esquerra Unida, Guanyem y la versión autonómica de Podemos, que viene apretando muy fuerte en las encuestas. El reparto del voto entre estas cinco fuerzas políticas es la gran incógnita de los próximos comicios autonómicos, en los que todos los análisis preelectorales coinciden en señalar una debacle de los populares. La lucha de estos partidos por el mismo espacio político será, sin ningún género de dudas, el gran espectáculo de la inminente campaña electoral. Todo parece indicar que el resultado definitivo se basará en sutiles cuestiones de matiz, en el tirón personal de cada candidato o en puros ejercicios de fe por parte del electorado ante las fuerzas emergentes.

Un puente con propina
La perversión del lenguaje es una de las bases de la gestión política moderna. El Consell adjudica trabajos por valor de 857.702 euros para lo que oficialmente se denominan obras complementarias del puente Viaducto-Zona Norte. Traducido al lenguaje normal, este acto administrativo se puede definir en los siguientes términos: morterada de dinero, que se invertirá en arreglar cosas que se hicieron con el culo en el proyecto inicial. Un año después de su accidentada inauguración, la puñetera pasarela sigue devorando fondos públicos. El dineral se destinará a construir una rotonda de acceso y a mejorar la red de pluviales. ¿Nadie pensó que esas infraestructuras hacían falta cuando se adjudicó por 12 millones de euros esta obra pública?.

Cine para adultos
De vez en cuando, va bien ir al cine y que el director de la película te trate como a una persona adulta. Resulta reconfortante meterse en la sala oscura y encontrarse con algo que se salga del clásico sota, caballo y rey; con algo que vaya más allá de esa estomagante papilla adolescente con la que los tíos que cortan el bacalao en el sector audiovisual intentan convencernos de que una película es una sucesión de explosiones, de efectos especiales y de agotadoras escenas de clip publicitario. “Birdman”, la última producción del mejicano Alejandro González Iñárritu, se sale de lo normal y es un inmenso gustazo que se salga de lo normal. Es una apuesta estéticamente dura, que le exige al espectador un esfuerzo al que no está acostumbrado. Al final, vale la pena ese trabajo suplementario y uno sale del centro comercial Alzamora con la convicción de que ha contemplado una verdadera obra de arte; una creación compleja y llena de matices en la que se apuntan nuevos caminos para la cinematografía. Nace una nueva secta, la de los locos de “Birdman”; una banda de tipos insoportables e insistentes, que le comen el coco a todo el mundo para que vaya a ver las maravillosas aventuras de este viejo superhéroe venido a menos, agobiado por toda clase de dudas existenciales y de desastres cotidianos. Es un pecado perdérsela.

Y el verbo se hizo carne
Que la práctica totalidad de los medios de comunicación nacionales ejerce el más furibundo madridismo es algo que está fuera de toda duda: las audiencias mandan y el club merengue sigue siendo el primero a la hora de arrastrar multitudes. Para demostrar la existencia de esta gran zona muerta de la objetividad periodística, vale la pena hacer un sencillo experimento gramatical. Cuando las huestes del Real Madrid ganan por goleada, los titulares de las crónicas recurren a términos épicos del estilo: arrollar, brillar, arrasar o dar una lección de fútbol. Cuando es el Barcelona el que gana por un resultado abultado, el asunto viene siempre acompañado por una inevitable carga negativa y aparecen expresiones como abusar o humillar, en las que el equipo derrotado es presentado como una inocente víctima de los malvados culés. La simple elección de un verbo acaba convirtiéndose en toda una declaración de principios editoriales. El periodismo deportivo español lleva años circulando por unos caminos delirantes, en los que el disparate alcanza categoría de normalidad.

Música y palabras
El musicólogo y director de la Primitiva Ángel Lluis Ferrando saca a la luz una historia inédita y llena de interés. En 1965 Joan Valls y Amando Blanquer se embarcaron en el proyecto común de hacer una ópera. El poeta escribió el primer acto, pero finalmente la iniciativa no prosperó. Nos quedamos con las ganas de ver cuál habría sido el resultado de la colaboración de dos de los personajes centrales de la cultura alcoyana contemporánea. Inevitable hacer un viaje al pasado, a unos tiempos oscuros y difíciles, en los que estos dos «homenots» mostraron una insólita hiperactividad cultural, que nos ha dejado un magnífico legado de música y de palabras.