Contrariamente a lo que pueda parecer la figà alcoyana con acento en la a (no confundir con figa sin acento que tanto puede referirse al fruto de la higuera, a los genitales externos de la mujer como al gesto de escarnio que se hace mostrando el puño cerrado con el dedo gordo saliendo entre el índice y el medio) no es el golpe dado con dicho fruto ni la herida que puede infligirse con él (cop de figa)
Tampoco guarda ninguna relación con l’eau de parfum Figa que es una fragancia que contiene aceites preciosos, seleccionados por sus cualidades protectoras energéticas específicas y que está específicamente diseñada como protección contra el mal, ya provenga de personas o de gobiernos. Ni con Figà Talamanca, Alessandro eminente matemático italiano de 78 años de edad.
De hecho la figà alcoyana es como la versión femenina de la collonada catalana, hermana de la tontuna manchega; prima hermana de la pavada argentina y sinónima de la pixorrà i de la pardalà. Es decir, cualquier gilipollez – dicha o hecha – que resulte extravagante, insulsa y falta de gracia (o un golpe de suerte de similares características). Una palabra que además es un parónimo de la alcoyanísima filà. Ya que ambas son semejantes en su sonido y escritura, aunque contengan significados distintos. O puede que no tanto.
NOTA para los que alguna vez han oído hablar del Trofeo Figaes. No se trata de un concurso local de decir o hacer gilipolleces local, es el Trofeo Filaes (una especie de olimpiada festera que se celebra anualmente en Alcoy) solo que pronunciado por alguien/alguna con un importante frenillo lingual.