A raíz, del endurecimiento real y efectivo de la penas por maltrato animal el Ayuntamiento de Denia se está planteando seriamente sustituir las vaquillas y toretes que toman parte en sus fiestas patronales ‘Bous a la Mar’ (o como diría un niño españolizado por Wert ‘Toros al mar’) por políticos imputados, procesados o que están siendo investigados por la fiscalía.

‘Las vaquillas y toretes con la nueva ley se han convertido en unos animales de mírame y nometoques’ – ha declarado a este diario la señorita Kelyn Teresa Austed, cuñada de una amiga del Concejal de Fiestas de la localidad. ‘En cambio a los políticos imputados’ – ha continuado la señorita Kelyn – ‘se les puede hacer casi de todo, menos ponerles banderillas negras. Eso no.’

Por su parte el Doctor Aitor Tilla, veterinario responsable de la supervisión de los festejos, nos recuerda que el político imputado tiene una morfología muy similar a la del toro bravo: instinto atávico de defensa, carácter temperamental, un tronco prominente, cuernos grandes hacia delante– en algunos ejemplares maduros con alto poder adquisitivo- y un potente aparato locomotor en forma de coches de gran cilindrada, yates de lujo, aviones privados, etc.

‘No obstante’ – insiste el Doctor Aitor Tilla – ‘los ejemplares deberán observar un periodo de adaptación ya que no es lo mismo –aerodinámicamente hablando- saltar desde la dura superficie del muelle que desde la bamboleante cubierta de un yate de lujo full equip.’ ‘Por no hablar del pánico escénico. No olvidemos que el político imputado actúa siempre ante poco público mientras que el torete lo hace ante la mirada atenta de cientos de espectadores amantes de las tradiciones.’

Por último informa el Doctor Aitor Tilla que en caso de que esta experiencia piloto, financiada con Fondos de la Unión Europea y que cuenta con el apoyo de la Plataforma contra el Maltrato y Abandono Animal (sin coma después de Animal), tenga éxito el Ayuntamiento de Denia se plantea extenderla a políticos socialistas jubilados de pelaje ensabanado, cintura gruesa, con querencia a la actualidad y facilidad para entrar al trapo como es el caso de Felipe González o Joaquín Leguina.

Preguntado por este diario si habría posibilidad de que en su momento se unieran a la ganadería personajes de otro signo político como José Mª Aznar o Mariano Rajoy, el Doctor Tilla lo descarta por completo. ‘Al primero por su carácter prepotente y gazapón que provocaría carreras molestas y deslucidas. Y al segundo por su condición de escasa bravura y talante mostrenco’.