La reacción del PP a la constitución de gobiernos de izquierdas en la Comunitat Valenciana no se ha hecho esperar. La secretaría de Asuntos Teológicos del partido ha elaborado un informe en el que se señala que los votantes del “chavismo pancatalanista” irán de cabeza al infierno por lesa traición a la patria valenciana. En este mismo documento se anuncia un largo periodo de purgatorio para los electores socialistas, acusados de un pecado de omisión y de colaboración con las fuerzas del mal.
Este trabajo, difundido este domingo por el ABC y La Razón, revela que miles de valencianos arderán en las calderas de Pedro Botero por haber votado opciones políticas “radicales e independentistas”. Como única solución para esta condena horripilante, la secretaría de Asuntos Teológicos del PP apunta hacia la necesidad de hacer una estricta penitencia, que consistirá en rezarle doce rosarios a Santa Rita Barberá, en peregrinar a pie y descalzos hasta Terra Mítica, en cantar “L’astoreta velleta” doce veces cada día y en votar al PP en las próximas elecciones generales.
El estudio del PP va mucho más allá y asegura que Mónica Oltra está relacionada con una misteriosa secta satánica, cuyo objetivo es ampliar los Países Catalanes hasta Almería. Como prueba de esta acusación, se señala que la lideresa de Compromis lleva tatuado en el tobillo el número diabólico de la bestia: el 666. En este sentido, los autores del informe indican que la costumbre de Oltra de usar pantalones responde a un intento de ocultarle a la opinión pública esta siniestra marca, que sí se vería en el caso de que la dirigente nacionalista utilizara falda.
Hay que señalar finalmente que los responsables teológicos del PP no han logrado ponerse de acuerdo sobre la naturaleza maligna de Joan Ribó. Hay un sector que considera que el nuevo alcalde de Valencia es el auténtico Anticristo; para otro, el dirigente de Compromis es un súcubo de segunda categoría, dirigido por alguna autoridad diabólica más alta residente en Barcelona.