Según ha podido averiguar Más Falso que un Judas, Mónica Galindo, una señora de sesenta años de edad y de profesión ama de casa ha conseguido licenciarse en Sociología por la Universidad Abierta ‘Martín de Cabezón’ aprovechando el tiempo de espera que pasaba en los semáforos de la rotonda de Oliver.
La señora que reside en la calle Santa Rosa debe cruzar diariamente al menos en 20 ocasiones los semáforos de la rotonda por diversos motivos: llevar al nieto pequeño a la guardería del Jesuset del Miracle, a la niña al ballet de Inma Cortés, el mayor a Catequesis, pasar por la frutería a comprar algo, tomarse un café en L’Escenari, comprar la cena en el Goliath algunas noches o ir a trabajar a Mercadona,
‘Un día – ha declarado Mónica Galindo a este diario – por curiosidad cronometré el tiempo que perdía esperando en el semáforo y luego al llegar a casas eché cuentas. 5 minutos de media por 20 cruces al día por 7 días a la semana por 52 semanas al año hacían un total de 36.400 minutos. Un montón de tiempo desperdiciado! Así que decidí hacer algo. Empecé llevándome folletos de Carrefour para ir practicando la lectura y de paso para joder a mis jefes. Luego me preparé el examen de acceso a la Universidad para mayores de 25 años y cuanto aprobé decidí probar suerte con la carrera de Sociología. Y hasta ahora’
Tras el éxito obtenido, esta esforzada alcoyana que, pese a su titulación sigue trabajando de reponedora en Mercadona, ha decidido cursar un Máster en Dinamización de Ciudades Somordas aprovechando los ratos perdidos que pasa en los cajeros del Banco de Sabadell esperando un extracto o un reintegro (por el que la entidad emisora de la tarjeta no le cobrará ninguna comisión) para ver si con este nuevo título puede dedicarse a lo suyo o al menos algún grupo político la propone como cabeza de lista para las próximas elecciones municipales.